Carles Puigdemont, Antoni Comín y Oriol Junqueras han sido los grandes ausentes este lunes en el Congreso de los Diputados. Estaban citados para recoger su acta de eurodiputados, condición indispensable para obtener los beneficios del cargo y la inmunidad que otorga el mandato. Sin embargo, tal y como establece el artículo 224.2 de la Ley Electoral, si no acatan la Carta Magna quedarán suspendidos hasta que lo hagan

Eso sí, como era de esperar, el expresident de la Generalitat tenía un as guardado en la manga. Al menos para copar las cámaras, hacerse notar y extender su mensaje a Europa. Gonzalo Boye, abogado de Puigdemont y de Comín -ambos prófugos de la justicia-, se ha presentado en la Carrera de San Jerónimo con el fin de prometer en nombre de sus representados.

Para ello, ha llevado un documento firmado por un notario belga en el que se acreditaba que los representados habrían prometido “por imperativo legal” la CE. En declaraciones a los periodistas, Boye ha denunciado que el presidente de la JEC, Segundo Menéndez, le haya negado esos papeles sin ni siquiera habérselos leído, por lo que ha avisado que los registrarán este mismo miércoles ante el organismo arbitral para su toma en consideración.

Además, el abogado ha tenido turno para reivindicar que Comín y Puigdemont no se han personado porque “el juez Llarena se lo ha impedido y la prueba es el despliegue policial alrededor del Congreso. No les interesaba que cumplieran el trámite sino simplemente detenerlos y vulnerar su inmunidad como eurodiputados”.

Así las cosas, la intención de la defensa ha quedado clara. Hasta cuatro intentos en diferido para demostrar ante la comunidad internacional que España está impidiendo que pueda ejercer la ocupación dictaminada por las urnas: prometer o jurar desde el extranjero, obtener la inmunidad denegada por Llarena para entrar en España, acatar la CE vía notario en Bélgica y, como último episodio, que Boye lo acreditara por poderes concedidos.

Sin embargo, la Junta Electoral Central, tal y como informa El Mundo, ha rechazado el intento de Boye y no permitirá la acreditación como eurodiputado por poderes.