Conformar un partido no siempre es fácil. Hay que consolidar una estrategia orgánica cubriendo todos los frentes, generando una estructura polivalente que sea capaz de avanzar en materias legislativas a la par de saber atraer al público con sus mensajes. Los esfuerzos realizados son palpables, fichajes y robos protagonizaron esta campaña y aún traen cola en este arranque de legislatura.

Desde su irrupción, Vox ha ido dejando sobre el papel un protagonismo evidente. Además de una estrategia en redes sociales sin parangón, en la que se aprecia el tirón social que desprenden, los fichajes se vuelven indispensables para consolidar un equipo potente en tiempo récord. De la nada a poder ejercer como llave de Gobierno, de ser un mero espejismo de lo que anhelaban a llenar plazas de toros y salir a hombres de cada cortejo.

Madrid, Barcelona, Cuenca, Toledo… Un sinfín de escenarios donde la extrema derecha ha colgado el cartel de sold out. Muchos pensaban que el ascenso fulgurante de los ultras en Andalucía sería un mero espejismo, un ascenso provocado por la desidia de muchos ciudadanos ante la clase política. Sin embargo, los de Abascal han roto los esquemas y han logrado posicionarse como llave de gobierno en gran parte del mapa. La derecha, sin Vox, es residual. Vox, sin la derecha, también. Obligados a entenderse, sus cabezas visibles realizan ímprobos esfuerzos por salir airosos de la política de pactos.

Bien sea por recuperar debates enterrados o por conseguir hacer propio el mensaje de la defensa de España y sus símbolos patrios, algo ehan hecho bien. Gran parte de culpa la tiene Kiko Méndez Monasterio, asesor de Santiago Abascal durante todo este tiempo.

A pesar de no ostentar ningún cargo dentro del partido, al menos en nombre y forma, Méndez Monasterio es uno de los pilares de la irrupción del partido nacionalpopulista y su ideario. El propio Abascal lo corroboró en la charla mantenida con el escritor Fernando Sánchez Dragó publicada bajo el nombre Santiago Abascal. La España vertebrada (Planeta). "El hombre que está con él constantemente, el que lo apuntala, el Malraux de De Gaulle", lo define Dragó.

¿Quién es Francisco de Paula Méndez Monasterio?

“No soy afiliado ni candidato, ni quiero serlo”, patentaba el asesor personal del líder de Vox, que ha defendido en más de una ocasión que su relación es exclusivamente con su amigo Santiago Abascal. Los programas del grupo Intereconomía, en los que ambos eran asiduos, los hicieron coincidir. A partir de ahí, además de la asesoría actual que Méndez brinda a Abascal, ambos han escrito un libro juntos: Hay un camino a la derecha (Stella Maris).

Este “Malraux de De Gaulle” fue despedido como director de La Gaceta. Poco después reapareció en la editorial Homo Legens, que tal y como cuenta Rambla Libre está en concurso de acreedores dentro de Intereconomía Corporación.

Una trayectoria ligada a la extrema derecha en la que el asesor de Abascal no quiere que le recuerden uno de los capítulos más deleznables de su pasado. En 1998 se metió en una pelea en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. La casualidad hizo que entre los que más recibieran estuviera el candidato presidencial por Podemos, Pablo Iglesias. Monasterio ha declarado que ya pagó por ello.

Nieto de un importante militar franquista

José Monasterio Ituarte fue un importante militar del Arma de Caballería que combatió en la campaña de Marruecos y colaboró con el General Miguel Cabanellas en la preparación del Alzamiento Nacional del 18 de julio de 1936.

Su colaboración en el enlace norte-sur en Arenas de San Pedro (Ávila) le valió para ascender en su carrera militar y ser nombrado Jefe de la Primera División de Caballería durante toda la Guerra Civil.

En 1938 consiguió vencer a las tropas republicanas en la Batalla del río Alfambra, en Teruel, sumando galones y prestigio dentro de las tropas franquistas y alcanzando el grado de Teniente General.