Un diputado en Castilla-La Mancha con dedicación exclusiva gana al mes 3.400 euros brutos; en Madrid, 4.000; en Valencia, 7.000; en Cataluña, 5.400; en Euskadi, 5.300; en Galicia, 4.400; en Andalucía, 4.000; en Baleares, 4.400; en Canarias, 4.500; en Extremadura, 4.000…y en Murcia, 2.600 euros. Es decir, los parlamentarios castellano-manchegos se encuentran entre los que menos cobran de España, solo superados por murcianos, riojanos y castellano leoneses. A pesar de eso, Cospedal quiere quitarles el sueldo.

Un millón y medio para pagar a 49 diputados…
Y como muestra, un botón presupuestario. El Gobierno que preside María Dolores Cospedal destinó el pasado año en los Presupuestos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha 9,7 millones de euros para las Cortes regionales, de los que 1,5 fueron destinados a los sueldos de los 49 diputados con los que cuenta la Cámara, siendo los del PP, por cierto, los mejor retribuidos al ocupar la mayoría de las presidencias de las comisiones, cuando no son consejeros, alcaldes, etc.

…Y 69 millones para retribuir a sus altos cargos
No solo eso, la también secretaria general del PP consignó el pasado ejercicio 69 millones para los numerosos altos cargos y puestos de confianza que se ha hecho rodear en estos 14 meses de gobierno “popular”, como lo prueba el aumento del 88% destinado a este capítulo; o si se prefiere, Cospedal ha elevado en 36 millones la retribución de los suyos, como ya adelantó ELPLURAL.COM. ¿Por qué, entonces, quiere retirar el sueldo a los diputados, mientras incrementa en un 10% las nóminas de sus allegados?

La “dedocracia” de Cospedal
En este sentido, Izquierda Unida deduce que “solo el aumento de presupuesto para altos cargos de este año, impuesto por Cospedal, equivale a mantener las Cortes de Castilla-La Mancha, en su estatus actual, durante toda una legislatura”, añade su coordinador regional, Daniel Martínez, “a Cospedal no le interesan las instituciones democráticas y la participación de los ciudadanos en la política, prefiere lo que podríamos denominar dedocracia, la política dirigida por no electos”.

IU: Devaluación de la democracia”
Y es que Daniel Martínez lo tiene claro: El objetivo de Cospedal, que recientemente ha adquirido una mansión valorada en 2,3 millones de euros, que llegó a cobrar hasta tres sueldos públicos por un importe superior a los 240.000 euros, y cuyo esposo cuenta con una cartera de valores superior a los 300.000 euros, además de su pertenencia a numerosos consejos de administración que le reportan decenas de miles de euros (ver declaración de ambos de 2010), no es otro que “desmantelar el Estado de Derecho y devaluar nuestra democracia hasta límites, incluso inconstitucionales”, sentencia.

PSOE: Pucherazo electoral
La indignación de los socialistas es clara y patente, como queda recogida en las declaraciones del portavoz del PSOE, José Molina, quien acusa a Cospedal de “camuflar lo que es otro pucherazo electoral con la cortina de humo del sueldo de los diputados”, a la vez que se pregunta: “¿Por qué cuando cambió la Ley Electoral hace cuatro meses no habló del sueldo? ¿Por qué hay que reducir el número de diputados, si no van a cobrar? Porque si no, no le salen las cuentas electorales, que hoy Cospedal tiene muy difíciles”.

UPyD: Propuesta predemocrática
En parecidos términos se expresa el portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez, quien ha censurado el despotismo de la que “cobra dos sueldos, muy por encima de la media nacional”, catalogando la propuesta de Cospedal de “predemocrática, que nos lleva a un retroceso de siglos”, concluye, “el sueldo no es un privilegio, es una conquista democrática”.

Regionalistas: Un discurso peligroso
Por su parte, el secretario general del Partido Regionalista de Cantabria y expresidente de esta comunidad, Miguel Ángel Revilla, alerta contra el “discurso peligroso de Cospedal”, al mismo tiempo que censura las intenciones de la secretaria general del PP, “que pretende que solo los ricos se dediquen a la política”. Sea como sea, el caso es que María Dolores Cospedal vuelve a entregar a la derecha más rancia la comunidad que preside, a la que solo se podrán dedicar a la política, entre otros de los suyos, sus consejeros de Fomento, Marta García de la Calzada, 104.000 euros de sueldo antes de acceder al Gabinete (ver declaración), o el de Sanidad, José Ignacio Echániz, con depósitos, acciones y cuentas corrientes de medio millón de euros (ver declaración). Eso sí, ellos, como el diputado gallego del PP, Guillermo Collarte, las “pasan canutas” con 5.100 euros al mes.

El PP se desmarca
Cospedal pretendía marcar agenda, y lo que ha conseguido es que el PP, en bloque, le dé la espalda. Ni un solo líder regional ha suscrito por ahora la iniciativa de su secretaria general, que recibió el “NO” por respuesta de Aguirre, Feijóo, Monago, Císcar, Oyarzábal…incluso Soraya Sáenz de Santamaría rechazó valorar la propuesta de su “enemiga íntima”.