El PSOE ha embragado, metido sexta y pisado el acelerador. El Ministerio de Justicia tiene lista la iniciativa para reformar la ley del solo sí es sí y el Grupo Socialista prevé registrarla en el Congreso cuanto antes, esto es, si no se llega a este viernes, el próximo lunes, con el objetivo de que la Mesa lo califique en su reunión del martes. Moncloa recibirá en cuestión de horas la propuesta y la negociará con Podemos. El ala socialista del Gobierno habla con el sector morado desde el mes de diciembre, cruzando diferentes propuestas sin éxito de acuerdo. El presidente, Pedro Sánchez, exigió el pasado lunes a los suyos que el asunto estuviera solventado esta semana para atajar, sin más dilación, la sangría de las rebajas de condenas a agresores sexuales (ya son más de 380). Desde entonces, los reproches públicos que atravesaban el debate se rebajaron y dieron lugar a intensas negociaciones a contrarreloj.

Justicia ha trasladado al Ministerio de Igualdad varias propuestas. La cartera de Igualdad también ha hecho lo propio, remitiendo hasta cinco opciones diferentes. Pero el quórum les es esquivo. El tiempo apremia y el PSOE ha tomado la decisión de registrar su iniciativa en solitario si este mismo jueves no se rubrica un acuerdo. Según ha podido saber ElPlural.com, Pilar Llop ya tiene un borrador y tiene a todo el Ministerio ultimando la redacción del mismo para que sea “impecable”. El problema es el tiempo. Pretenden tener listo el articulado definitivo este viernes, o de no ser posible, el próximo lunes. Estaba previsto que Llop acudiera a la cumbre en Rabat con Marruecos, pero finalmente no lo ha hecho. La situación requería su presencia en Madrid.

Irene Montero confirmó en una entrevista en Telecinco que están negociando, pero reconoció la existencia de una “discrepancia fuerte” entre ambos partidos “en torno al consentimiento”. Desde el Ministerio de Igualdad insisten en que aún se está negociando, que no se ha llegado a ningún acuerdo pese a la voluntad de los morados y que siguen trabajando para hacerlo posible; de lo que se desprende que los socialistas han optado por impulsar la reforma en solitario. La versión oficial de Justicia coincide.

El ministerio de Llop no niega que se esté ultimando la redacción de la iniciativa. Se limitan a apuntar que “seguimos trabajando” y “todavía hay posibilidad de acuerdo”. Eso sí, ya no depende tanto de Justicia, sino que la negociación “está ya en manos de los partidos”. La figura escogida, como se ha deslizado, es la proposición de ley, y son los grupos parlamentarios los que la presentan. En consecuencia, “lo de ir solo [sin acuerdo con Podemos] es una decisión que corresponde al grupo parlamentario”.

Fuentes del Grupo Parlamentario Socialista confirman que, en efecto, Justicia está ultimando los flecos y la redacción y tienen previsto registrarla este viernes.

Impulsar la reforma de la ley del solo sí es sí en solitario, sin el respaldo de Unidas Podemos, dificultará enormemente la búsqueda de apoyos. El Partido Popular ofreció su bancada. De hecho, la portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, recordó que el 16 de diciembre su partido presentó una proposición de ley que fue calificada por la Mesa del Congreso el 20 y que los socialistas podrían utilizar. No lo harán. Rafael Simancas, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, comunicó a Gamarra que Moncloa no tiene intención de dar conformidad a la proposición de ley hasta el 2 de marzo, apurando el plazo de 30 días hábiles. El Grupo Socialista impulsará la suya propia, la incógnita es si lo hará junto a su socio de Gobierno, Unidas Podemos, o no. Una iniciativa conjunta facilitaría el respaldo de la Cámara pues otros grupos del bloque de investidura también han asumido que hay que corregir los efectos indeseados de la ley del solo sí es sí porque, si bien no se pueden subsanar las rebajas de penas que ya se han producido, sí que se puede contener la sangría en un futuro, tan pronto como la proposición de ley encuentre acomodo en el BOE.

Igualdad, incansable y con determinación

Si Justicia está trabajando a toda máquina, Igualdad no es menos. El ministerio de Irene Montero ha elaborado del orden de cinco propuestas diferentes que le han entregado a Justicia, un número más elevado que las que han recibido. Competiciones aparte, el principal problema radica en que, según Unidas Podemos, el PSOE plantea regresar al modelo anterior. Igualdad sugiere como solución elevar las penas, lo que modificaría por completo el esquema dibujado por Justicia.

Para resolverlo, el Ministerio de Justicia propone que la violencia sea un agravante y, así, se suban las penas. Para Montero ese extremo no es aceptable en ningún caso porque las mujeres se verían obligadas a pasar el calvario de demostrar la violencia; lo que a su juicio, de facto, rescata el arquetipo anterior de abuso- violación. Justicia y el PSOE se han sacudido estas acusaciones aseverando no es cierto que se vuelva al modelo anterior, que el consentimiento sigue siendo el núcleo de la ley y no se va a tocar y que la protección de las mujeres es su prioridad.

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, elevó el tono en una entrevista en TVE lamentando que al PSOE “le han temblado las piernas” ante la ofensiva de la derecha y por eso se ha visto “obligado” a acometer algún tipo de reforma. El argumentario del partido morado sigue pivotando en torno a la idea de que los jueces no están aplicando correctamente la ley ni están respetando el derecho transitorio. “El problema no está en la ley, está en su resistencia a su correcta aplicación”, sostuvo Irene Montero, reiterando que “mi principal objetivo es proteger el consentimiento como centro de la ley y mantener que es agresión sexual cualquier acto sexual sin consentimiento”. Y mientras los socialistas tiran de un extremo de la soga y los morados hacen lo propio, en medio, Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo no se moja y se limita a esgrimir que “soy muy respetuosa con todas las formaciones políticas” y que “me van a encontrar siempre dialogando”. “No me van a escuchar otra palabra en este sentido y estoy segura de que vamos a alcanzar un acuerdo”, remachó. Por último, garantizó que intentaría “cuidar la coalición progresista” que tanto se estremece en estos días tan convulsos.