El presidente de España, Pedro Sánchez, ha explicado este jueves desde Rabat (Marruecos) en el seno de la cumbre Hispano-Marroquí que nuestro país y el vecino han alcanzado una especie de pacto de no agresión en términos soberanos mediante el cual ninguno de los dos lados hará nada que "sabe" que molesta al otro, tanto desde el punto de vista del discurso como de la acción política: “Vamos a evitar todo aquello que sabemos que ofende a la otra parte”.

En este sentido, Sánchez ha celebrado que “hemos abierto una nueva etapa entre Marruecos y España, con un gran sentido de la responsabilidad y la conciencia histórica” y “sobre todo con la convicción del gran potencial que queda aún por explorar en esta relación que va mucho más allá de la simple vecindad”. Para que esto no quede solo en palabras, el líder del Ejecutivo ha instado a apelar siempre al diálogo y al “respeto mutuo, especialmente en lo que afecta a nuestras respectivas esferas de soberanía”.

En otro orden de cosas, el responsable socialista ha calificado de “excepcional” la reunión, no solamente porque hacía ocho años que no tenía lugar, sino también porque es la primera desde que se firmó la declaración conjunta y que incluye la actualización del tratado de “buena vecindad, amistad y cooperación”.

“Constatamos el alto grado de cumplimiento de todos los puntos de la declaración del pasado 7 de abril y acometemos la tarea con la convicción de que las oportunidades que aguardan a nuestra puerta pueden multiplicar el progreso y la estabilidad de nuestros pueblos si sabemos aprovecharlas juntos. Vamos a impulsar todas las facetas de nuestra relación bilateral”, ha expuesto el líder socialista.

En la misma línea, el presidente del Gobierno se ha referido en varias ocasiones al “diálogo reforzado” desde el punto de vista de la seguridad para que se cumplan los acuerdos a la vez que ha apelado a la colaboración desde el punto de vista económico que acompañe al “extraordinario proceso de modernización que está experimentado el reino de Marruecos”.

“Estoy muy satisfecho de la primera expedición comercial que tuvo lugar el pasado viernes a través de las aduanas de Ceuta y Melilla y vamos a garantizar juntos que estas aduanas se sigan abriendo de manera ordenada, progresiva hasta llegar a la plena normalización del paso de personas y mercancías”, ha ejemplificado.

En última instancia, Sánchez se ha referido a la creación de un nuevo partenariado “para estrechar lazos culturales y sociales: “Nuestras sociedades nos demandan nuevos esquemas de movilidad, de educación, de formación… y además debemos trabajar con un enfoque constructivo sobre la migración como lo venimos haciendo”.

El Sáhara, Ceuta y Melilla

En su intervención ante el plenario de la Reunión de Alto Nivel, Sánchez ha respondido así a la mención explícita de la parte marroquí, quien ha agradecido el cambio de postura español respecto al conflicto saharaui, “ficticio” en palabras del primer ministro de Marruecos y al que el líder del Ejecutivo español no ha hecho mención directa.

El otro punto que había despertado en los últimos tiempos la tensión dentro de las relaciones hispano-marroquís es el que tiene que ver con la situación de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Desde aquella crisis migratoria provocado por el país vecino después de que éste permitiera el paso masivo de cientos de personas, el líder del Ejecutivo ha ensalzado la progresiva cooperación entre territorios para devolver la normalidad a la frontera, aspecto clave para el Gobierno español en aras de reconocer la soberanía nacional.

El presidente ha mantenido un encuentro bilateral con el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, en la sede del Gobierno, mientras que los once ministros que le han acompañado se han reunido por separado con sus contrapartes para ultimar los más de 20 acuerdos que se van a firmar en esta RAN, cuatro veces más que los suscritos en la última de 2015.

A primera hora de la mañana, y como es tradición entre los dignatarios que visitan Rabat, Sánchez ha acudido al Mausoleo de Mohamed V, abuelo del actual monarca -quien no acudió al recibimiento de la parte española en el día de ayer justificando que estaba fuera- y donde también está enterrado su padre Hasán II, para presentar sus respetos.