La relación entre Esquerra Republicana y PDeCAT no pasa por su mejor momento a ninguno de los niveles. Si en el Parlament de Cataluña, la delegación de los votos de los políticos catalanes en prisión ha sido motivo de discusión entre ambas formaciones, parece que el conflicto también ha llegado al centro penitenciario de Lledoners.

La herida entre las dos formaciones soberanistas sigue abierta y supurando hasta tal punto, que el pasado 9 de octubre, PSC y ERC se aliaron para tumbar la delegación del voto propuesta por el PDeCAT.

Sin embargo, el conflicto va a más. Según informa El Español, la guerra civil entre los dos partidos ha traspasado los muros de Lledoners, donde se encuentran los políticos encarcelados. Los presos de las dos formaciones se evitan constantemente en el módulo y no si quiera esconden sus diferencias.

Rencor hacia Puigdemont

Oriol Junqueras no guarda su rencor hacia Carles Puigdemont, quien les condenó a prisión preventiva por riesgo de fuga al huir del país el expresident. Varios funcionarios de Lledoners han relatado las vivencias de los políticos catalanes en el centro penitenciario. De hecho, el líder de los republicanos se refiere a su socio como “Puigmamón” y otra clase de “despectivos”. Además, afirma que Puigdemont “ha perdido la cabeza por completo”.

Junqueras comparte módulo con Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn, todos ellos miembros del PDeCAT. Pero esto no amedrenta a un visiblemente enfadado Junqueras, según cuentan los funcionarios de prisiones a El Español. El exvicepresident come en una mesa diferente a la de sus exsocios, sin apenas cruzarse una mirada. “La separación entre ERC y PDeCAT es más que obvia” cada día que pasa, sostiene el funcionario.

Romeva es uno de los fieles a Oriol Junqueras – también de ERC, claro -. “Es con el que más rollo tiene”, declaran los trabajadores de Lledoners, que señalan a Jordi Cuixart como el miembro que pone calma entre las dos facciones cada día más evidentes. Aunque con el que más contacto tiene Junqueras es con uno de los presos más peligrosos de Cataluña, al que los funcionarios consideran el “protector” del exvicepresident.