Más Madrid, Podemos e Izquierda Unida insisten públicamente en la necesidad de concurrir conjuntamente en los comisiones municipales y autonómicos, aunque cada uno tiene sus propias condiciones. Desde que Íñigo Errejón anunciara que sería el candidato al margen de las siglas moradas y de la mano de Manuela Carmena, la izquierda se ha sumido en una partida de ajedrez con movimientos pausados y minuciosamente pensados. Con este escenario como telón de fondo, Izquierda Unida Madrid había citado a todas las fuerzas a reunirse este lunes para avanzar en las negociaciones, pero según eldiario.es, Podemos no acudirá.

Pablo Iglesias dio un paso atrás y, tras criticar que “Íñigo no es Carmena”, publicó una carta en la que aseguraba que “Íñigo, a pesar de todo, no es un traidor”, rebajando así la tensión. Pero este gesto no implica que el camino hacia la confluencia será una alfombra roja.

Los morados fueron claros tras su Consejo Ciudadano Estatal, el máximo órgano entre asambleas. Optan por la confluencia, sí, pero antes de negociar la candidatura, quieren armar la suya propia.

Esto es, que Podemos hará su propia lista, que será ratificada por sus inscritos y, después y solo después, hablarán primero con IU y Equo y, por último, con Íñigo Errejón.

Este ha sido el motivo de su ausencia. Los de Iglesias, sin líder en Madrid dado que Ramón Espinar dimitió como secretario general en la Comunidad, han rehusado la invitación de sus socios de IU porque primero quieren armar su propia candidatura y seguir sus propios plazos. Así, IU pretende adoptar el rol de “pegamento” entre Más Madrid y Podemos.

Por su parte, el sector de Anticapitalistas de Podemos ya ha avanzado, según eldiario.es, que no quieren concurrir de la mano del Errejón porque su proyecto es semejante al del PSOE y, al igual que sería una locura pactar con los socialistas antes de las elecciones, el resultado sería el mismo si se pacta con Más Madrid.