Este martes la Comunidad de Madrid tiene puesto un ojo en lo que ocurra en la sesión plenaria de la Región de Murcia, donde tendrá lugar la votación para investir, o no, al candidato del Partido Popular, Fernando López Miras. Populares y Ciudadanos han alcanzado un acuerdo de Gobierno, pero entre ambos suman 22 y les falta un escaño. Vox tiene cuatro, pero se niega a votar ‘sí’ y pone como condición que los naranjas también firmen el documento programático rubricado con el PP.
La situación es la misma que en la Comunidad de Madrid, donde la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso tendrá fácil alcanzar un acuerdo con Ignacio Aguado, líder regional naranja; pero necesitan a Vox, con los que Ciudadanos se niega a negociar directamente. El órdago es doble: tanto en Murcia como en la Comunidad de Madrid, Vox pide que los de Albert Rivera se sienten a negociar. De lo contrario, no habrá investiduras.
Pascual Salvador, líder de Vox en la Región de Murcia, anunció que su partido votará ‘no’: “No hay avances. Todos los avances tienen que partir de Ciudadanos”, dijo; y añadió que “no entendemos que Ciudadanos no quiera hablar con nosotros. Es antidemocrático no querer sentarse con otro partido”.
El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, considera que lo pactado con López Miras es un “buen acuerdo para los murcianos” y “si alguien bloquea el acuerdo, será él quien tenga que responder ante los ciudadanos. Para nosotros, ahora solamente hay un panorama por delante: sacar adelante el acuerdo que tenemos firmado con el PP”.
De Murcia a Madrid
Este martes se produce la votación en la Región de Murcia y todo está en el aire. ¿Tragará Ciudadanos y se comprometerá con el acuerdo rubricado por populares y ultras? ¿O será Vox el que finalmente ceda? Lo que ocurra podría ser una antesala de la situación en la Comunidad de Madrid.
Después de que José Luis Martínez- Almeida, alcalde de Madrid, se saltara el pacto con Vox y no les incluyera en las áreas de Gobierno, el portavoz de la formación ultraderechista, Iván Espinosa de los Monteros, anunció la ruptura de los partidos con respecto al consistorio.
Por su parte, la candidata de Vox a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, ha fijado como condición sine qua non para investir a Ayuso que se firme un acuerdo “unitario y común” entre los tres partidos de la derecha. Sin embargo, Ciudadanos se enroca en el ‘no’, a pesar de que ya se han sentado juntos a negociar y de que ya hay documentos con la firma de las tres formaciones.
Ante esto, Villegas ya ha advertido de que si Vox decidiera “bloquear” la investidura, podría abocarla a una repetición electoral. Y entretanto, Ángel Gabilondo e Íñigo Errejón, que han olido la sangre, y ya maniobran y piden a Ciudadanos que cambie de bando.
