La decisión de España de no sumarse al barco del 5% del gasto en Defensa en la OTAN ha trascendido fronteras, y no sólo por esta postura, sino también por no haberse plegado a las exigencias de Donald Trump al respecto. Desde el prestigioso periódico estadounidense The Washington Post han aludido a la postura esgrimida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que aplauden esta disposición en favor del bienestar de la economía española.
“El primer ministro español, Pedro Sánchez, atacado por negarse a aceptar las exigencias de Trump, no se equivoca al argumentar en defensa de la red de seguridad social de España, que asumiría gran parte del costo de un fuerte aumento en su presupuesto militar”, apunta el artículo El alto coste de la ‘paz mediante la fuerza’ de Trump firmado por el periodista Eduardo Porter.
En estos términos, suscriben como una “base sólida” la defendida por Sánchez por la que pueden afirmar que, gracias a ella, se puede “preservar el bienestar social contribuye a la estabilidad mundial” como carta en favor de España frente a las exigencias demandadas por el inquilino de la Casa Blanca.
Cabe recordar en este punto que Sánchez, tras dar las claves de esta postura tras la Cumbre en la OTAN celebrada en La Haya, su homólogo estadounidense salió al paso ante preguntas de la prensa para reconocer, por un lado, la “muy buena” evolución de la economía española mientras, por otro, señalar con serias advertencias que España “pagará el doble” en la guerra comercial si no cumple.
Trump
El diario estadounidense The Washington Post en su último artículo sobre esta cuestión ha puesto el foco en los elevados costes que conlleva la estrategia de "paz mediante la fuerza" impulsada por Trump. Según detalla el rotativo, las operaciones militares que Estados Unidos "desarrolló y fabricó las bombas antibúnker, así como los bombarderos furtivos capaces de transportarlas hasta la otra punta del mundo" denotan los "muchos recursos" que han de ponerse sobre la mesa.
El periódico señala que "no sorprende" que Estados Unidos sea el único país capaz de llevar a cabo una operación de esta envergadura, en la medida en que dedica casi una décima parte de su presupuesto nacional al gasto militar. En ese contexto, Trump y sus asesores consideraban que estas capacidades reforzaban su exigencia de un mayor esfuerzo económico a la OTAN, con el objetivo de disuadir, según su planteamiento, a una Rusia cada vez más osada contra Ucrania.
De acuerdo con The Washington Post, la mayoría de los aliados "parecen considerar que el precio exigido por Trump merece la pena, aunque solo sea para evitar que Washington", con el fin de evitar una posible retirada de Estados Unidos de la alianza, lo que dejaría a Europa "indefensa a corto plazo" y obligaría a aumentar el gasto militar para compensar la falta de apoyo estadounidense. El diario cita al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien defendió que "ante esta amenaza de los rusos, dada la situación de seguridad internacional, no hay alternativa".
No obstante, el medio estadounidense cuestiona la legitimidad del ultimátum de la Casa Blanca, que pasaba por exigir a los socios de la Alianza Atlántica un gasto militar mínimo del 5 % del PIB, es decir, un dólar de cada 20 producidos. The Washington Post considera que la idea de que solo un gasto militar masivo puede garantizar la seguridad global merece un examen más crítico, especialmente si se ignoran los costes de oportunidad de esta apuesta.
En este sentido, recuerda que en Estados Unidos, el abandono de amplias capas de la población por parte de un Gobierno centrado en rebajar impuestos a los más ricos favoreció el ascenso de un presidente dispuesto a alterar el orden mundial. En ese sentido, el diario advierte de que las "temerarias" amenazas arancelarias "socavarán la red de interdependencia económica que sustenta la paz mundial".
Además, el medio norteamericano denuncia que los recortes en la ayuda exterior impulsados por la Administración Trump han sacrificado "herramientas clave que Estados Unidos ha utilizado para promover el orden global", añadido al peso de esa ayuda para la seguridad nacional, poniendo como ejemplo a los principales beneficiarios —Afganistán, Pakistán, Irak, Egipto, Jordania, Nigeria y Etiopía— y recordando el aviso del Center for Strategic and International Studies, que advierte de que "ninguna cantidad de victorias tácticas o esfuerzos militares sustituirá la estabilidad política y económica en esos países". En su análisis, el diario califica de "débil" el argumento de la paz basada en la fuerza bruta que pretendía sostener Trump. Desde al menos 2001 el "abrumador poder militar" de Estados Unidos "no ha construido la paz global". Por el contrario, afirma que ese despliegue "ha fomentado la inestabilidad", ejemplificando casos como la devastación de Afganistán, la "impresión, terror y destrucción" de Bagdad o el cambio de régimen en Libia. Demostraciones a golpe de fuerza que prepararon "el terreno para nuevos estallidos de caos".
Para cerrar la cuestión, The Washington Post acentúa la crítica sobre el mandato de Trump, "centrado en exceso en librar guerras", mientras "dedica muy poca atención a la tarea más compleja de lograr una paz duradera". Con el contexto bélico y de tensión geopolítica actual, el rotativo cierra con la conclusión "absolutamente segura" de que la "impresionante incursión militar" de Estados Unidos «no produjo la paz en Oriente Medio».