Existen 9 potencias nucleares en el mundo. La primera es Rusia con más de 5.800 seguido por Estados Unidos con 5.200. En enero de 2021 entró en vigor un acuerdo internacional de la Prohibición de Armamento Nuclear (TPNW) pero ni los países con armamento nuclear firmaron ni los miembros de la OTAN, excepto los Países Bajos que votaron en contra.
La amenaza de una guerra nuclear
Rusia, EE. UU, China, Francia, Reino Unido, Pakistán, India, Israel y Corea del Norte son fuerzas nucleares. Las primeras dos controlan el 90% de las cabezas nucleares, de acuerdo con EpData, y Rusia acaba de aprobar una nueva doctrina del uso de armas nucleares. Oficialmente, si se realiza un “ataque conjunto” hacia el país, Putin puede aprobar el uso de armamento nuclear como respuesta. Esto es una escalada en la hostilidad que el New York Times describe como un aumento en la “apuesta nuclear”.

El ministro de Exterior ruso, Sergei Lavrov, anunció que Moscú respondería de manera “apropiada” a los ataques con misiles americanos y otros políticos han advertido que las actuaciones estadounidenses estaban “acercando la tercera guerra mundial”, de acuerdo con The Guardian. Putin ha asegurado que el uso de estos misiles ha hecho que la guerra se convirtiese en un “conflicto global”. Ha garantizado: "A partir de este momento, como hemos subrayado repetidamente, el conflicto en Ucrania, anteriormente provocado por Occidente, ha adquirido elementos de caracter global".
El involucramiento de otros países en el conflicto
Estas amenazas vienen a raíz del aprobado de Washington del uso de misiles de larga distancia llamados ATACMS tras el despliegue de 10.000 soldados de Corea del Norte en el conflicto. La BBC anunció la posibilidad de que la decisión de Biden resultaría en el permiso a Ucrania por parte de Gran Bretaña y Francia de usar sus propios misiles, predicción que se ha cumplido. Este miércoles, Ucrania lanzó los misiles “Storm Shadow”, hechos por Reino Unido y Francia, en territorio ruso por primera vez, según The Guardian.
En una entrevista con el embajador de Reino Unido, Andrei Kelin, al ser preguntado sobre el uso de equipamiento y militares chinos, iraníes y norcoreano, ha acusado a Ucrania de usar mercenarios de otros países, según Sky News. “Con respecto a ese tema, puedo decir fácilmente que tenemos a una multitud de mercenarios de diferentes países que están luchando ahora mismo del lado de Ucrania”, afirmó.
Expertos han remarcado que la doctrina de Putin y las amenazas repetidas de una guerra nuclear son un mecanismo propagandístico y no un cambio en los planes del Kremlin, según NBC. “Como hay poco que puede hacer Rusia para responder de manera práctica, su estrategia es usar lenguaje amenazante para socavar la determinación de la administración de Biden”, contó el asesor senior del think tank Chatham House, Keir Giles, contó NBC.
El impacto geopolítico de la escalada de tensiones
Las recientes declaraciones de Vladimir Putin y su aprobación de una nueva doctrina nuclear han generado preocupación en la arena internacional. Estas amenazas, combinadas con el conflicto en Ucrania, están reconfigurando las dinámicas geopolíticas, especialmente entre las principales potencias mundiales. Aunque Rusia y Estados Unidos poseen el 90% de las cabezas nucleares del mundo, las implicaciones de una escalada nuclear no solo afectan a estos dos países, sino también a naciones aliadas, rivales y neutrales.
La doctrina nuclear rusa, que permite el uso de armas nucleares en respuesta a un "ataque conjunto" contra el país, es vista por muchos como un intento de disuadir tanto a Ucrania como a sus aliados occidentales. Sin embargo, esta retórica también pone a prueba la cohesión de la OTAN, que hasta ahora ha mantenido un enfoque unificado en su apoyo a Kiev. La introducción de misiles ATACMS por parte de Estados Unidos y el reciente uso de misiles "Storm Shadow" de fabricación británica y francesa en territorio ruso reflejan una intensificación del conflicto, lo que aumenta la tensión entre las potencias nucleares.
China, por su parte, juega un papel ambiguo. Aunque se presenta como un mediador en el conflicto, su relación estratégica con Moscú complica cualquier intervención activa para reducir las tensiones. Además, el involucramiento de Corea del Norte, que supuestamente ha enviado soldados para apoyar a Rusia, refuerza la narrativa de bloques geopolíticos enfrentados. Estas acciones generan inquietud en Asia y destacan la fragilidad del equilibrio nuclear global.
En paralelo, países como India e Israel, que poseen capacidades nucleares pero han evitado involucrarse directamente, están observando de cerca las implicaciones de esta escalada. India, en particular, enfrenta el desafío de equilibrar su relación histórica con Rusia y sus crecientes vínculos con Occidente. Mientras tanto, Israel, con su enfoque centrado en la seguridad regional, teme que una escalada nuclear en Europa pueda inspirar tensiones similares en Medio Oriente.
La postura agresiva de Rusia también ha tenido consecuencias para países tradicionalmente neutrales. Suecia y Finlandia, históricamente no alineados, han tomado medidas para unirse a la OTAN, citando la creciente amenaza rusa. Este cambio subraya cómo la retórica nuclear puede remodelar alianzas y estrategias de seguridad a nivel global.
Aunque algunos expertos consideran que las amenazas nucleares de Putin son una estrategia propagandística más que un reflejo de sus verdaderas intenciones, el impacto en la estabilidad internacional es innegable. Las tensiones han aumentado no solo entre las potencias nucleares, sino también en regiones estratégicas que se ven arrastradas a un conflicto que podría tener consecuencias catastróficas. En este contexto, la diplomacia y el control de armas son más necesarios que nunca para evitar que el lenguaje de amenaza se convierta en acción.