El terremoto deportivo de la semana vive una nueva réplica. El Chelsea y el Manchester City han iniciado los procedimientos legales para abandonar la recién creada Superliga europea, de la que son miembros fundadores junto a otros diez clubes, según apuntan varios medios ingleses.

El Chelsea ha tomado la decisión después de las numerosas protestas de los aficionados en los alrededores de Stamford Bridge antes del encuentro de la Premier ante el Brighton & Hove Albion. Los aficionados, al grito de "fuck Pérez" en relación al presidente del Real Madrid Florentino Pérez, han mostrado su descontento por la nueva competición creda por doce de los mejores clubes de Europa. Así, unos 1.000 aficionados han preparado una sentada en las calles aledañas al estadio para tratar de impedir la entrada del autobús del Chelsea.

Petr Cech, director técnico del club, tuvo que salir de Stamford Bridge para tratar de calmar a la multitud pidiendo tiempo para explicar la situación. Los aficionados, por su parte, mostraron pancartas contra Roman Abramovich, dueño del club, y otras en las que pedían no pierdan "sus frías y ventosas noches en Stoke", en referencia a una famosa frase del fútbol anglosajón.

Por otro lado, en el Elland Road, estadio del Leeds United, los seguidores del Liverpool recibieron este lunes al equipo con cánticos contra la Superliga. Mientras tanto, los jugadores del Leeds vistieron camisetas con un mensaje en contra del torneo además de una pancarta en la grada en la que se podía leer que el "fútbol es de los aficionados". "Creado por los pobres, robado por los ricos", tenían como lema los aficionados del Manchester United.

El City también ha decidido seguir los pasos del Chelsea. Hace apenas una hora ha comunicado a los organizadores de la nueva Superliga europea de fútbol que no tienen intención de continuar formando parte del proyecto.

 Aun así, cuatro conjuntos de la Premier League continúan comprometidos con el proyecto: Liverpool, Manchester United -ha dimitido su CEO, Ed Woodward-, Arsenal y Tottenham. Los doce clubes fundadores de la Superliga tienen previsto conversar esta noche para decidir qué camino se seguirá a partir de ahora.

Por su parte, el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha anunciado que el conjunto azulgrana solamente entrará en la nueva competición si los socios dan el visto bueno.

Una cuestión de Estado

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha insistido esta tarde en rueda de prensa en su oposición a una iniciativa que "no favorece el interés de los aficionados ni favorece el interés del fútbol". Johnson explicaba que está dispuesto a legislar para bloquear el proyecto, aunque reconocía que su primera opción es respaldar a la Premier League y a la federación inglesa (FA) para que encuentren una solución "por sí mismas".