En su primera intervención ante la ONU, este martes, Mariano Rajoy recordó el papel fundamental de España en Unidos en la Acción y ONU Mujeres. En este último organismo, que lucha, entre otras cosas, por la igualdad, trabaja la antigua colaboradora de Zapatero para estos temas, Bibiana Aído, la ministra del anterior Gobierno más vilipendiada por el PP. Los populares no creyeron nunca en los proyectos de Igualdad y así lo hicieron saber en demasiadas ocasiones. Ayer, sin embargo, el jefe del Ejecutivo subrayó la contribución de España en los dos proyectos mencionados, en los que se involucró personalmente el expresidente socialista.

La Alianza de las Civilizaciones
Aunque Rajoy no lo mencionó expresamente en su discurso, el Ministerio de Exteriores reconoció esta semana que el Gobierno considera fundamental para la candidatura de España a un asiento en el Consejo otro de los proyectos estrella de Zapatero en el exterior, la Alianza de las Civilizaciones. Una de las iniciativas socialistas más criticadas por Mariano Rajoy en la oposición que llegó a calificar de “cantos de sirena que no interesan a nadie”.

El principal donante
El Gobierno socialista apostó decididamente por este proyecto que puede ahora darle a España el deseado asiento en el Consejo de Seguridad. En los últimos seis años, el Gobierno de Zapatero donó 6,49 millones de dólares (unos cinco millones de euros). La cifra representa un tercio del presupuesto de ese organismo, que tiene su sede en Nueva York y que coordina el expresidente portugués Jorge Sampaio,

Rajoy reduce drásticamente la aportación
El Gobierno de Rajoy ha anunciado que reducirá su contribución anual a la Alianza de las Civilizaciones, que llegó a superar en 2005 el millón y medio de dólares, aunque ha asegurado que seguirá apostando por el proyecto, pero con una aportación significativamente menor que podría rondar los 100.000 y 200.000 euros.

Afganistán y los ataques contra Zapatero y Chacón
Mariano Rajoy también resaltó en su intervención la contribución de España de las tropas españolas en Afganistán, Líbano y Somalia. Resultó chocante oírle alabar la gestión en Afganistán, después de haberle dedicado tantas críticas cuando estaba en la oposición. Zapatero y la exministra de Defensa Carme Chacón tuvieron que defender en el Congreso de los Diputados en múltiples ocasiones esa labor frente al PP, que les acusaba de haber metido a España en “una guerra”.

El presidente enciende la llama de Gibraltar
Otro de los temas elegidos por Rajoy para su discurso fue el referente a Gibraltar. Siguiendo el estilo prepotente marcado por el ministerio de Asuntos Exteriores que dirige García Margallo, el presidente exigió a Reino Unido un “diálogo bilateral sobre la descolonización” del Peñón “de acuerdo con los parámetros indicados por la ONU y plasmados en la Declaración de Bruselas de 1984”. Rajoy añadió que “hemos perdido ya demasiados años” sobre este asunto.

Con sus palabras, Rajoy, lejos de calmar las aguas sobre un tema candente, dejó en evidencia a Reino Unido ante el resto de los representantes mundiales en la ONU al exponer la negativa británica a dialogar sobre Gibraltar.