Javier Milei, próximo presidente de La Argentina, se dibuja como un hombre que sufrió maltrato de niño, tanto por sus padres como por sus compañeros de clase. Es hijo de un chófer de autobús que señala al Estado como el enemigo del hombre. Un ferviente liberal que clama contra el pago de impuestos y la intervención en el mercado: “Los impuestos son una rémora de la esclavitud”, dice en un país donde millones de pobres necesitan lo público para subsistir.

Desde una perspectiva libertaria, ha abrazado postulados de la extrema derecha. Cree en la libertad, pero con peros. Como el aborto. Hombre inteligente, ha conseguido construir una base ideológica a través de dos términos en principio antitéticos, libertad y reacción.

Javier Milei es un economista radical que entiende perfectamente la idiosincrasia argentina, y ha comprendido que al poder también se llega por la vía del espectáculo. Lo supo desde su aparición en medios comunicación en 2016. A través de un perfil activo en televisión y redes, Milei ha ido tejiendo su lucha contra la izquierda. A su juicio, el socialismo es el culpable de “haber matado a 150 millones de personas”. “Antes, ser rebelde era ser de izquierda y ahora el statu quo es de izquierda. Por eso los más jóvenes, que son rebeldes, abrazan lo contrario de las ideas de izquierda. Además, llevan menos tiempo siendo adoctrinados en el sistema educativo, que en Argentina forma esclavos de la religión del Estado”, explica. Sus seguidores cantan “tienen miedo, los zurdos tienen miedo”, como si estuvieran en una cancha de fútbol.

Milei ha utilizado una vieja técnica política como arma básica: la deshumanización de la oposición. Si a la izquierda le quitas su valor humano, no queda nada. Y puede ser tratada de la manera que quieras. "Detesto a los comunistas, zurdos de mierda, porque odian la vida", reza.  Milei se siente una especie de soldado en su cruzada en honor a su dios, el libre mercado: “No podemos seguir abrazando los valores morales del socialismo, que son la envida y el resentimiento, el trato desigual ante la ley y el robo y hasta el asesinato".

Enfrentamiento con el Papa Francisco

Uno de los enemigos que se ha buscado Milei para su campaña electoral es el Papa Francisco I. "La envidia era un pecado capital, habría que informarle al imbécil que está en Roma y defiende la justicia social que sepa que es un robo y que eso va en contra de los mandamientos; que la envidia, que es la base de la justicia social, es un pecado capital y una aberración".

De hecho, Milei ha relacionado al representante de Dios en la tierra con el comunismo: "Lo voy a decir de frente: el Papa es el representante del maligno en la Tierra ocupando el trono de la casa de Dios. El Papa impulsa el comunismo con todos los desastres que causó y eso va en contra de las sagradas escrituras". Para Milei, "el Papa juega políticamente, tiene fuerte injerencia política, ha demostrado gran afinidad con dictadores como Castro y Maduro, está del lado de dictaduras sangrientas".

El Papa tampoco se ha quedado callado a la hora de reflexionar sobre la figura de Milei y ya advirtió al pueblo argentino sobre la peligrosidad de que alguien así pudiera ocupar La Casa Rosada: "Todos fuimos jóvenes sin experiencia y a veces los chicos y las chicas se aferran a milagros, a mesías, a que las cosas se resuelven de manera mesiánica. El Mesías es uno solo que nos salvó a todos. Los demás son todos payasos de mesianismo". Asimismo, Francisco añadió: "Ninguno puede prometer la resolución de conflictos, si no es a través de las crisis saliendo hacia arriba. Y no solo. Pensemos cualquier tipo de crisis política, en un país que no sabe qué hacer, en Europa hay varios... ¿qué se hace? ¿Buscamos un mesías que venga a salvarnos de afuera? No. Busquemos dónde está el conflicto, agarrémoslo y resolvámoslo. Manejar los conflictos es una sabiduría. Pero sin conflictos no se va para adelante".

Maestro tántrico

Javier Milei no solo ha reforzado su imagen a través de tesis políticas. También lo ha hecho con su vida personal. Y sorprendió a Argentina al confesar que es "maestro tántrico". Tal y como señaló en un programa de la televisión argentina: “Además te puedo contar que soy profesor de tantra. El mejor libro de sexo tántrico es Tantra el culto a lo femenino, y además tenés las ejercitaciones tanto para hombres como para mujeres”, señaló. El político también confesó que había practicado sexo grupal: “Tengo 47 años, participé de varios tríos sexuales y en el 90 por ciento de las veces fueron dos mujeres conmigo”.

El sexo tántrico es una práctica sexual que se origina en la tradición espiritual del tantra y se centra en la conexión íntima y espiritual entre las parejas. A diferencia de la sexualidad convencional, el sexo tántrico busca expandir la conciencia y la energía a través de la intimidad, la meditación y la atención plena. Los participantes se esfuerzan por prolongar la excitación sexual y retrasar el orgasmo, canalizando la energía sexual a través de sus cuerpos para alcanzar un estado de éxtasis y unidad espiritual. Esta práctica se basa en la creencia de que el sexo puede ser una vía para la elevación espiritual y la autorrealización, fomentando una profunda conexión entre las parejas.