Hace dos días, la ministra de Defensa, Margarita Robles confirmaba el envío de cuatro aviones militares desde España como parte del operativo para evacuar a unas 80 personas en Djibouti, atrapados en Sudán. La propia ministra reconocía que la situación “es muy complicada” tras el conflicto entre los dos jefes militares en el país del noreste del continente africano y que “tenemos dos aviones posicionados en un país ya muy cercano a la zona y otros dos más que están trasladando material. Ayer en total volaron cuatro aviones. Hoy van a volar otros dos más, pero se van a quedar en la zona dos y estamos pendientes de la situación”, aclaraba Robles tras asistir a un evento en Coslada.

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Aunque en las palabras de Margarita se hacía un llamamiento a la tranquilidad, lo cierto es que los dispositivos de retirada de civiles en el territorio de Sudán han continuado con la evacuación de residentes extranjeros en el país. Un día más tarde se registraban aviones del Ejército del Aire y del Espacio con más de una treintena de residentes españoles a bordo, del mismo modo, las operaciones retiran a ciudadanos europeos y latinoamericanos desde la capital de Sudán en Jartum con destino a Djibouti, según anunciaba también el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, por medio de las redes sociales. “Acaban de despegar de Jartum los aviones del Ejército del Aire con nuestros ciudadanos y el personal de la Embajada de España en Sudán a bordo. También viajan otros ciudadanos europeos y latinoamericanos. Ningún incidente en el traslado de nuestro convoy”.

El avión militar despegaba sobre las 23.00 horas del domingo con un centenar de pasajeros con dirección a la base aérea de Torrejón de Ardoz, aunque ha habido algunos grupos que han decidido permanecer en suelo sudanés y abandonar el país por otros medios. En total, el Ministerio de Defensa ha procedido a destinar cerca de 200 militares de los Ejércitos de Tierra y del Aire, así como un despliegue en colaboración con el personal del Destacamento Orión tras el estallido del conflicto. Según las últimas informaciones de Albares, mientras ofrecía una entrevista a medios como RNE, el avión llegaría a España sobre las 10.30 horas u 11.00 horas de este lunes.

El avión llegaría a España sobre las 10.30 horas u 11.00 horas de este lunes

El operativo llegaría con 104 civiles de Sudán, entre ellos, miembros del Ejército del Aire, de la Brigada Paracaidista y del Mando de Operaciones Especiales que han participado en el dispositivo. Robles ya ha detallado que el dispositivo ya ha sido “extremadamente delicado” y que “han sido unos días de mucho peligro y muy intensos”, pero que “ya están todos los españoles, incluido nuestros militares, fuera de Sudán o bien en la base segura de Yibuti”. El operativo de evacuación no solo ha contado con la participación de España, sino que también se han sumado Estados Unidos junto a Francia y Reino Unido que también han desocupado sus Embajadas.

Francia, Reino Unido y Estados Unidos se suman al dispositivo de evacuación

En el caso de la misión diplomática del Ejecutivo de Macron, los operativos de evacuación también han comenzado este domingo cuando el Departamento de Franck Riester comunicaba una “operación de evacuación rápida” con “un primer avión, con unos cien pasajeros, ya ha abanadonado el país y otro lo hará en las próximas horas, ambos con destino a Djibouti”. En el caso del convoy francés, un ciudadano resultaba herido en un ataque con disparos durante el operativo de retirada, mientras ambos bandos en territorio sudanés se acusan sobre esta agresión. Por su parte, Reino Unido todavía no ha fijado una fecha exacta en la evacuación de sus nacionales aunque el ministro británico Rishi Sunak aseguraba que “las fuerzas armadas han completado una compleja y rápida evacuación”.

En el caso del convoy francés, un ciudadano ha resultado herido en un ataque con disparos

Desde Washington, Joe Biden también procedía a evacuar su personal gubernamental en Jartum suspendiendo temporalmente las operaciones de su embajada en Sudán. El comunicado del dirigente de la Casa Blanca agradecía el apoyo de Etiopía, Djibouti y Arabia Saudí como “decisivos” para que la salida se produjera con éxito. Tras esta evacuación, la Administración Biden se plantea utilizar su inteligencia y medios de vigilancia en el análisis de posibles rutas de salida y en la detección de amenazas, así como el empleo de “recursos marítimos” en el puerto sudanés. En total, se evacuaron menos de 100 personas y una participación de 100 miembros de las fuerzas estadounidenses.

Las tensiones se intensifican en Sudán

La Organización Mundial de la Salud (OMS) registra más de 400 civiles fallecidos y más de 3.500 heridos tras los últimos episodios violentos de conflicto en Sudán. Los combates se concentran en la capital de Jartum, aunque también se trasladan a otras regiones del país, mientras la respuesta de la comunidad internacional pide el cese inmediato del alto al fuego. Entre las organizaciones que han dado la alarma se encuentra Amnistía Internacional quien denuncia la intensificación del conflicto entre el Ejército de Sudán, liderado por el general Abdel Fattah al-Burhan y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), al mano de Mohamed Hamdan Dagalo, en el que destaca la vulnerable situación en la región de Darfur.

Las FAR nacieron de las milicias Yanyauid que cometieron violaciones masivas y asesinatos en esta zona, territorio que es víctima del conflicto desde abril de 2003 cuando el Movimiento de Liberación de Sudán atacaba a las fuerzas militares en el aeropuerto de El Fasher, al norte de la región. “El conflicto de Darfur provocó sufrimiento humano a una escala aterradora y la persistente falta de justicia y rendición de cuentas sencillamente asegura que el sufrimiento continúe”, declaraba el director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral, Tigere Chagutah.

Más de 400 civiles fallecidos y más de 3.500 heridos en Sudán

Ambas facciones militares se unieron para derrocar al autócrata Omar al-Bashir en abril de 2019, sin embargo, la violencia ha brotado de nuevo y ambas partes ahora se encuentran enfrentadas bajo un acuse de incumplir lo pactado en el camino de la transición hacia un gobierno civil. El caos reina en Sudán tras los ataques incluso a organizaciones internacionales como miembros de la plantilla del Programa Mundial de Alimentos de Naciones o los episodios de hostilidad contra hospitales. Desde 2019, es el general Abdel Fattah al-Burhan el jefe del ejército y líder del consejo sudanés. Las acusaciones ponen en medio las intenciones de la fuerza militar por enriquecerse a base de la industria minera de oro y otras entidades, así como el haber entablado relaciones con potencias extranjeras.

“Sudán se encuentra atrapada en ciclos interminables de ataques armados indiscriminados, así como otros graves crímenes y abusos contra los derechos humanos; es lamentable que en Sudán se siga vivinedo con temor día tras día”, agregaba Chagutah. La organización ha llamado al gobierno sudanés a cooperación con las investigaciones del Tribunal Penal Internacional (TPI) para juzgar al expresidente Omar Hasán al Bashir y a otros sospechosos por crímenes de guerra. También se ha solicitado la presencia de la comunidad internacional, así como del Consejo de Seguridad de la ONU en el embargo de armas en Darfur para que los sospechosos declaren ante los tribunales.