Finalmente, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no ha sido galardonado con el premio Nobel de la Paz. El cirujano ginecólogo congoleño Denis Mukwege y la activista yazidí Nadia Murad han sido reconocidos este año con el premio Nobel de la Paz por su labor de lucha contra la violencia sexual. El primero es un ginecólogo que atiende a mujeres violadas en República Democrática del Congo (RDC); la segunda es una yazidí, exesclava del Estado Islámico.

Sucede en el palmarés a la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN), reconocida en 2017 por su activismo para alertar de las "catastróficas consecuencias humanitarias" del uso de este tipo de armamento. En 2016, el galardón recayó en el entonces presidente colombiano, Juan Manuel Santos, por su acuerdo de paz con las FARC, y un año antes el comité premió la labor del Cuarteto para el Diálogo Nacional de Túnez.

Para la edición de este año se habían presentado un total de 331 candidaturas, la segunda mayor cifra de la historia, solo superada por los datos de 2016. De los 331 aspirantes, 216 correspondían a personas, mientras que las 115 restantes eran de grupos u organizaciones, según el comité.

Pocos días antes de anunciarse el galardón, la revista TIME se hizo eco de los candidatos más sorpredentes por los que se pujaban en las casas de apuestas. Una terna en la que se coló Puigdemont en tercer lugar, aunque por delante tenía a otros aspirantes más llamativos, como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, o el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un.