El primer ministro de Hungría y principal aliado europeo de Vox, Viktor Orbán, reitera que las medidas impuestas desde Bruselas al presidente ruso, Vladimir Putin, no han tenida eficacia y, en consecuencia, son erróneas. “Hay que repensarlas, ya que no han cumplido con las esperanzas”, ha estimado el político ultranacionalista.

En este sentido, el líder húngaro y homólogo de la formación de Santiago Abascal ha defendido que “la guerra no ha terminado aún” y que “los precios en Europa se han disparado, mientras que Rusia gana mucho dinero con esta situación”, según ha citado el portavoz de Orbán, Bertalan Havasi. En la misma línea, si bien el presidente del país votó a favor del último paquete de sanciones a Moscú, es considerado uno de los socios comunitarios de Putin y de la extrema derecha española y del continente.

Las redes recuerdan los lazos con Abascal

Las redes no han perdido la oportunidad de recordar los lazos que mantiene a su vez el primer ministro húngaro, cuya política se basa en un principio ultraconservador basado en el cierre de  fronteras -entre otras medidas- con el líder de la extrema derecha en nuestro país. Por ello, el nombre del mismo ha aparecido en redes sociales nada más conocerse la noticia. Así las cosas, Twitter ha lamentado que Orbán es otro “putinista desenmascarado”, un “cobarde” y “amigo de Abascal”.

Los vínculos entre la extrema derecha española y húngara, lo mismo que, por ejemplo; con la italiana que encarna el partido de Giorgia Meloni (última ganadora de los comicios en el país) no son ningún secreto. De este modo, Vox no solamente ha dado la enhorabuena en reiteradas ocasiones a los Orbán y compañía, sino que comparte discurso con ellos de una forma abierta y reiterada.

La popularidad del líder húngaro está en entredicho después de la debilidad que está presenciando la moneda del país, el forinto, y la elevada inflación del mismo, que se situó por encima del 15% el pasado mes de agosto. En unas horas, Orbán participará junto a otros 45 líderes europeos en el Consejo Europeo Informal y, presumiblemente, tendrá que dar explicaciones de estas declaraciones.

En lo que respecta a Putin, el mandatario ruso ha vuelto a hablar, entre otras cosas, para mostrar su “alegría” por la anexión de los territorios ucranianos de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. Un hecho con el que ha reflejado también su “sorpresa” y que es uno de los principales de los últimos días en el marco bélico junto a otros como los constantes ataques al cuarto de los territorios mencionados. Ha asegurado asimismo que el idioma y la cultura rusos "no están en peligro".