Israel ha lanzado un ataque este lunes al Hospital Nasser en el sur de la Franja de Gaza, donde ha matado a 20 personas, incluyendo a cinco periodistas pertenecientes a Reuters, Associated Press (AP) y Al-Jazeera, entre otros medios, miembros del equipo de rescate y personal médico.
El Ministerio de Sanidad, dirigido por Hamás, ha confirmado el ataque, mientras que vídeos del suceso muestran un segundo asalto aéreo que se produjo mientras equipos de rescate entraban en el hospital. El portavoz del ejército israelí, el teniente coronel Nadav Shoshani, ha confirmado el ataque y ha detallado que “el jefe del Estado Mayor [Eyal Zwamir] ha dado instrucciones para que se inicie una investigación preliminar cuanto antes” sobre el ataque.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) lamenta cualquier daño que se haya causado a individuos y no tiene como objetivo específicamente a periodistas. Las FDI trabajan para mitigar cualquier daño que pueda involucrar a individuos lo más posible, mientras mantienen la seguridad de las tropas de las FDI”, ha explicado Shoshani en un comunicado sin especificar cuál fue el objetivo del ataque.
El Gobierno, por su parte, ha condenado el ataque al hospital en un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. “Reiteramos que los lugares especialmente protegidos no pueden ser objeto de ataques. Es una flagrante e inaceptable violación del derecho internacional humanitario, que debe ser investigada”, ha señalado, añadiendo que el “dolor por la muerte de civiles se une al de profesionales de la información, cuya labor es esencial y debe ser objeto de especial protección”.
“España reitera su total compromiso con el derecho de acceso a la información, esencial para garantizar la libertad de expresión y el acceso a la información de todos los ciudadanos”, ha reclamado Exteriores. Según el Comité de Protección de los Periodistas (CPJ), dedicado a promover la libertad de expresión, el conflicto armado en Gaza es uno de los más mortíferos para periodistas jamás documentado. Además de bloquear la entrada a la Franja a periodistas internacionales, los ataques israelíes han cobrado la vida de casi 200 periodistas desde el inicio del conflicto en octubre de 2023, según CPJ. Comparativamente, en la Guerra en Ucrania -iniciada en 2022-, han muerto 18 periodistas, según esta organización.
Liderando las condenas internacionales por el ataque aéreo, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha comentado que “el ataque hoy contra un hospital en Gaza y contra periodistas, las muertes que ha causado, la hambruna inducida, todo ello son violaciones gravísimas del derecho humanitario”. “La guerra en Gaza tiene que terminar ya. España trabaja cada día para ello”, ha zanjado.
“Más periodistas han muerto hoy. [Se están] Silenciando las últimas voces que permanecen informando sobre los niños que están muriendo de forma silenciosa en medio de la hambruna”, ha manifestado el comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini. Además de exigir que se “revierta la hambruna inducida” a través del libre flujo de ayuda humanitaria a Gaza y la protección de periodistas, trabajadores humanitarios y médicos, ha alertado que “la indiferencia y la inacción del mundo son estremecedoras”.
La muerte de periodistas es “un claro intento de encubrir la verdad”
Reuters ha señalado en un comunicado que lamenta la muerte de su periodista Hussam al-Masri, junto con “Moaz Abu Taha, un periodista freelance que publicaba de forma ocasional en Reuters” y resaltó que uno de sus contratistas, “el fotógrafo Hatem Khaled, también fue herido” . “Estamos buscando información de manera urgente y hemos solicitado que las autoridades de Gaza y de Israel nos ayuden para conseguir asistencia médica urgente para Hatem”, ha añadido la agencia de noticias.
AP ha afirmado que está “sorprendido” y “entristecido” por la muerte de su periodista freelance, Mariam Dagga, mientras que Al Jazeera ha resaltado que el ataque es “un claro intento de encubrir la verdad” como resultado de la muerte de uno de sus fotoperiodistas, Mohammad Salama. Hace dos semanas, otro periodista del medio catarí, Anas Al-Sharif, fue asesinado por las FDI. El ejército confirmó que Al-Sharif fue el objetivo de su ataque que cobró la vida de otros cuatro periodistas y justificó su muerte con su supuesto vínculo con el Movimiento de resistencia Islámica (Hamás), una afirmación que Al-Jazeera niega.
“La sangre de nuestros periodistas martirizados en Gaza no se ha secado aún, antes de que las fuerzas ocupadoras de Israel cometan otro crimen contra el camarógrafo Mohammed Salama, junto con otros tres fotoperiodistas”, ha señalado el medio de comunicación. El quinto periodista, Ahmed Abu Aziz, trabajaba principalmente para Quds Feed Network junto con otros medios, quien ha fallecido por sus heridas a raíz del ataque.
La Oficina de Prensa del gobierno de Gaza ha resaltado, además: “Responsabilizamos a la ocupación israelí, la administración estadounidense y los países que están participando en el crimen de genocidio como el Reino Unido, Alemania y Francia, por cometer estos crímenes atroces y brutales”.