La organización yihadista Estado Islámico ha lanzado su primera reacción a la conquista talibán de Kabul a través de un editorial en el que ha minimizado la importancia de esta "falsa victoria" y ha responsabilizado a Estados Unidos de la entrada definitiva de los insurgentes en la capital de Afganistán.

"EEUU ha restaurado el Gobierno de los talibán y le concedió Kabul sin disparar un solo tiro", reza en el magacín Al Naba. En el texto, el ISIS denuncia "una coordinación directa entre las fuerzas estadounidenses y los talibán durante el avance hacia Kabul, y cómo las operaciones de evacuación de miles de cruzados y espías han continuado en medio de una gran confianza entre los dos lados".

Además, el Daesh describe un modelo de "nuevos talibán", más modernos, y dudan sobre su capacidad para imponer una verdadera sharía o ley islámica en el país. De hecho, la organización yihadista se proclama en la publicación como la única garante de esta práctica. "Cada vez estamos más seguros de la solidez del camino que ha adoptado el Estado Islámico para adoptarla", aseguran.

De hecho, estos nuevos talibán no son más que, a juicio de Estado Islámico, un constructo parcial de Estados Unidos para "buscar otro modelo en el que pudieran ver una mejor oportunidad" y enfrentarse al grupo armado como una "alternativa" a los ojos de los musulmanes.

Toda esta conspiración habría sido trazada durante las conversaciones entre los talibán y EEUU en Doha, la capital de Catar, en las que los estadounidenses trazadon las líneas maestras de su retirada del país durante la Administración de Donald Trump.

"Los líderes de los talibán anunciaron la liberación de Afganistán desde el interior de los hoteles de Catar" ¡Su falsa victoria ha surgido de donde salen las decisiones de guerra contra el Islam!", lamenta Estado Islámico. "En cuanto a los soldados del Califato, se están preparando para una nueva etapa de su bendita yihad (guerra santa), porque ésta es la victoria y lo que está al lado", insisten en referencia a sus milicianos. Sobre los talibán, aseguran que "es un mero susurro y espejismo".