La milicia palestina de Hamás ha puesto sobre la mesa este miércoles las condiciones necesarias para aceptar el plan para la paz que anunció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, este lunes: un calendario de retirada de las tropas de Israel de la Franja así como garantías que aseguren el fin de la ofensiva que actualmente ya ha causado más de 66.000 muertos. 

El anuncio se ha comunicado en el mismo día en el que la flotilla de ayuda humanitaria -Flotilla Global Summud- que se dirige hacia Gaza ya ha recibido el aviso de que el ejército israelí está ya preparado para interceptarla. De hecho, según han informado en la televisión pública israelí Kann, el gobierno de Benjamin Netanyahu ha desplegado ya 600 policías y ocho ambulancias en el puerto de Ashdod, al norte de Gaza, donde está previsto que sean enviados los activistas una vez sean arrestados. Asimismo, Israel ha adelantado que habilitará siete hospitales para ofrecer atención médica en el caso de que haya heridos.

Por su parte, este miércoles el Ejecutivo español ha adelantado que el buque español Furor que zarpó desde Cartagena para asistir a la flotilla no se adentrará en zona de ataque. “El buque no podrá entrar en la zona de exclusión establecida por el ejército israelí ya que hacerlo pondría en riesgo la integridad física de su tripulación y de la propia flotilla”, han señalado fuentes de Moncloa, a la vez que la flotilla ya ha denunciado la presencia de drones y embarcaciones a su alrededor.

Con todo ello, los requisitos que ahora presenta Hamás para unirse a ese plan para la paz presentado por Trump y Netanyahu se presentan después del plazo de 72 horas que concedieron ambos magnates, un tiempo en el que también instaban a Hamás a liberar los rehenes de Israel. "Hamás tiene que liberar a los rehenes, vivos y fallecidos, en un plazo de 72 horas. No suena bien, pero es muy importante para los padres que también devuelvan a los fallecidos, todos son hombres los que quedan, que vuelvan con sus familias. Esto supondría el final de la guerra, no sólo en Gaza, sino la guerra en total”, sostuvieron. 

Al hilo de ello, fuentes de Hamás han puesto de relieve su derecho e intención de introducir enmiendas en el documento presentado este lunes, más aún después de que este martes se conociera que Israel había introducido cambios a su favor. Asimismo, Hamás solicita, a través de una cláusula, que el desarme no sea total y se distinga entre armas defensivas y ofensivas. Además, en línea con las condiciones presentadas por la milicia, incluyen también que la administración de la Franja recaiga en un organismo internacional, lo que, según Trump, se bautizó como la Junta de la Paz. Pese a ello, desde Hamás defienden que deben ser los propios palestinos quienes gobiernen el territorio.

El plan para la paz de Trump

Al margen de la respuesta que este miércoles ha dado Hamás, inicialmente el plan presentado este lunes se componía de 20 puntos en los que se incluye la devolución de rehenes y la administración temporal del territorio bajo el nombre de Junta para la Paz. Según defendieron, la premisa es que Israel deponga las armas y sus operaciones militares en Gaza a cambio de la entrega de los rehenes, vivos y fallecidos, además de la liberación de miles de prisioneros palestinos. De la misma manera, Trump también sitúa sobre la mesa la desmilitarización de Hamás.

Así, por lo que respecta a la gestión, esta recaería sobre una Administración temporal internacional. En un principio, sería un comité palestino quien asumiría el gobierno de la zona con la supervisión de Trump y del británico Tony Blair. Sin embargo, el objetivo a medio o largo plazo, llegados a la estabilización de Gaza, la Autoridad Palestina asumiría el control político con la celebración de unas elecciones libres.

Paralelo a todo ello, el plan también recoge la reconstrucción de Gaza. Fruto de los constantes ataques y bombardeos del ejército de Israel, la zona carece de necesidades y servicios básicos para su población y, por ello, es necesario actuar con la construcción de nuevos hospitales, centros educativos y sistemas de agua y electricidad. "Esto supondría el final de la guerra, no sólo en Gaza, sino la guerra en total. No han firmado, pero acepto su palabra para la desmilitarización de Gaza lo antes posible, para que no tengan capacidad militar en Hamás y desarmar cualquier organización terrorista en la zona. Creo que Hamás también quiere esto porque es positivo, acabar con la infraestructura terrorista. (...) Hamás no participará en dicho consejo de ninguna manera en el Gobierno de Gaza, ni directa ni indirectamente. (...) Los palestinos tienen que ser responsables de su destino, tienen que condenar el terrorismo para avanzar a un futuro mejor, han tenido una vida muy dura con Hamás. No sabemos el futuro de los palestinos, pero queremos que acabe la guerra y vuelvan los rehenes de inmediato", sostuvo el magnate estadounidense. 

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