España ha dado un golpe en la mesa. El Gobierno de Pedro Sánchez no solo organizará la próxima Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT) que se celebrará entre el 30 de noviembre y el 3 de diciembre; sino que además ha cercenado cualquier pretensión de Arabia Saudí de disputarle la sede de dicho organismo. Ambas -sede y evento-, se quedan en Madrid. Marruecos renunció motu proprio a organizar el acto con motivo de su situación pandémica, pues no podían asegurar un correcto y seguro funcionamiento.

La ministra de Turismo, Reyes Maroto, ha valorado positivamente que un foro internacional de tal calibre se celebre en España, pues implica que el mundo considera nuestro país como “un destino seguro”. Además, supone “una oportunidad ineludible para la proyección internacional y para reafirmar nuestra posición como actor de primer orden en términos turísticos". En consecuencia, "Madrid se situará en el centro del debate sobre la recuperación económica mundial y el diseño del turismo del futuro", asegura la titular de Turismo.

A todo esto, habría que sumarle que la comunidad internacional "tendrá la oportunidad de conocer de primera mano los avances en el proyecto para la nueva sede mundial de la Organización en Madrid". Y es que, hace unas semanas se confabulaba con que Arabia Saudí presentaría una candidatura propia para albergar la sede mundial de la OMT, que actualmente y desde la creación de la organización, en 1975, se sitúa en Madrid. La petición fue desestimada a finales del mes de septiembre.

Arabia Saudí no había presentado ninguna solicitud formal para acoger la sede de la OMT

El 15 de septiembre el Gobierno de España presentó el proyecto de la futura sede de la OMT en Madrid, que estará en funcionamiento a finales de 2022 en el Palacio de Congresos, en el céntrico Paseo de la Castellana.

El Gobierno saudí trasladó al Ministerio de Asuntos Exteriores, encabezado por José Manuel Albares, que renunciaban a pugnar por la sede, tal y como se venía especulando. El propio ministro ya había indicado a mediados de septiembre que Arabia Saudí no había presentado ninguna solicitud formal para acoger la sede de la OMT y aseguró que, llegado el caso, España contaba con el "apoyo en bloque" de los países de la UE y de Iberoamérica, así como de otros con los que había mantenido contactos recientes, como Pakistán o Qatar. Según el ministro de Exteriores, los países con los que había abordado esta cuestión consideran lógico que la sede de la OMT esté en un país que es potencia turística mundial, como es España.

El pulso

Para que Arabia Saudí albergara la OMT necesitaba el voto favorable de 106 de los 159 estados que la componen en la próxima asamblea general, que se celebrará el próximo 30 de noviembre en Marrakech. Riad, consciente de ello, ha llegado a la conclusión de que no obtendrá los apoyos de los que sí goza España. Así las cosas, Arabia Saudí ha desistido y su Ejecutivo ha admitido a través de un acuerdo con España para sumar fuerzas y rediseñar el turismo tras el Covid-19 que ya se está invirtiendo en un nuevo complejo. Los saudíes aceptan, de facto, que el cuartel general de la OMT no se moverá.

Ambos países han reforzado sus lazos para liderar el turismo después de la pandemia. Según ha podido saber ElPlural.com, España y Arabia Saudí han mantenido una fructífera reunión en la que se han emplazado a colaborar para que el turismo contribuya a la recuperación económica mundial. Los países han coincidido en que Riad ha desempeñado -y seguirá haciéndolo- un papel fundamental en la coordinación del sector y España siempre ha estado a la vanguardia, realizando esfuerzos ímprobos por restaurar la movilidad. No es vano, es el segundo país más visitado del mundo, habiendo recibido 83,7 millones de visitantes internacionales en 2019.

Según las mismas fuentes, el acuerdo garantizará que dos de los líderes del sector trabajen aún más estrechamente en beneficio de todos los que dependen de él”.