Los funcionarios policiales de Estados Unidos reconocen estar preocupados ante el posible auge de la violencia que puede ocasionar las afirmaciones de Donald Trump contra el presidente electo Joe Biden

El candidato republicano en las pasadas elecciones no cede en su intento de demostrar (sin pruebas) que la victoria de su rival se debe a un fraude electoral.

Fuentes policiales admiten en declaraciones a la edición estadounidense de El HuffPost de las consecuencias que pueden tener las afirmaciones de Trump en las calles, especialmente sobre grupos radicales. 

Lo que más sorprende a las personas que han prestado declaraciones al medio es que Trump no haga nada por descartar teorías conspiranoicas y alimentar la beligerancia en las calles. Advierten, además, de que la alerta se mantuvo durante todo el proceso electoral, cobrando fuerza con los últimos recuentos, cuando Trump más se aferraba a la ilegitimidad de las elecciones. 

Aunque mantienen que las revueltas que se han producido durante el momento han sido menos violentas que las que tuvieron lugar, por ejemplo, durante las restricciones por el coronavirus, no descartan que puedan pasar "cosas realmente malas" si el mensaje de Trump sigue calando, sobre todo, entre los sectores de extrema derecha.