Los líderes de la Unión Europea se reúnen en Granada para abordar temas cruciales, incluyendo migración y la ampliación del bloque. La cumbre informal, que inició hoy, tiene como objetivo reflexionar sobre la dinámica futura de la UE, preparándose para la apertura a nuevos socios desde 2030 y fortaleciendo la capacidad de defensa ante riesgos emergentes.

A pesar de un acuerdo de último minuto que desbloqueó las negociaciones del Pacto de Migración y Asilo, estableciendo líneas rojas sobre el mecanismo de gestión de crisis, las eternas diferencias en temas migratorios continúan complicando la redacción de una declaración conjunta. El enfrentamiento entre Italia y Alemania sobre este asunto amenazaba con tensar la cumbre, pero el acuerdo ha aliviado parte de la presión.

En la agenda figura una discusión sobre la dimensión exterior de la migración, donde existe un consenso amplio sobre la necesidad de fortalecer el control fronterizo y fomentar la cooperación con países de origen y tránsito para prevenir salidas irregulares.

A pesar de la presión para llegar a un consenso, la unanimidad requerida para adoptar declaraciones a nivel de líderes y la resistencia constante de Hungría y Polonia complican las negociaciones sobre la declaración final.

La migración ya se discutió en los márgenes de la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE), donde el primer ministro británico, Rishi Sunak, y Giorgia Meloni convocaron un encuentro centrado en el control migratorio. Participaron líderes de Francia, Países Bajos, Albania y la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen.

El futuro de la UE también está en el centro del debate. Se busca iniciar una reflexión desde Granada, con la coincidencia entre líderes de que la continuación del "proyecto de paz" hará más fuerte y próspera a la UE, pero se enfatiza que el bloque necesita reformas.

Las divergencias entre gobiernos europeos sobre los ritmos y si los cambios internos deben resolverse antes de decidir sobre nuevas adhesiones complica aún más la situación.

La migración continuará siendo un tema clave en la cumbre formal de los 27 a finales de mes en Bruselas, donde se espera que se aborden las dudas sobre la preparación interna de la UE antes de abrir la puerta a nuevos miembros. El objetivo es establecer una base para discutir la dinámica futura de la UE y las reformas necesarias.

Línea dura contra la inmigración

En cualquier caso, todo indica que  Europa se decanta por la línea dura contra la inmigración irregular

De hecho, Reino Unido, Italia, Francia, Países Bajos, Albania y la Comisión Europea se emplazaron este jueves en Granada a cooperar para detener a los barcos de las mafias de tráfico de personas en una reunión paralela a la cumbre de Granada

Así, las posturas más duras sobre migración van ganando terreno en Europa. De hecho, los líderes de Reino Unido, Italia, Francia, Países Bajos, Albania y la Comisión Europea se han emplazado a tomar medidas conjuntas para reforzar las fronteras y para detener a los barcos de las mafias que llevan a las costas de Europa a las personas en situación irregular, y a detenerlos incluso con iniciativas y cooperación conjuntas.

Es un tema controvertido que tiene, además, un encaje complejo dentro del derecho internacional.

 

Sin duda, la gestión de la inmigración y las tensiones entre los países europeos estarán muy presentes este viernes en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.