Estados Unidos y Rusia se han vuelto a reunir este jueves en un esfuerzo por reparar sus relaciones diplomáticas. En una reunión que duró más de cinco horas, cuya conclusión no incluía una rueda de prensa ni comentarios sobre la guerra en Ucrania, Estados Unidos ha confrimado que ha sido una reunión “constructiva” que marca el restablecimiento de la actividad entre sus respectivas embajadas.
Por parte estadounidense, la delegación ha estado encabezada por la responsable del Departamento de Estado para asuntos relativos a Rusia y Europa Central, Sonata Coulter, mientras que la parte rusa la ha liderado el nuevo embajador en Estados Unidos, Alexander Darchiyev, designado en marzo. Este encuentro se ha llevado a cabo en la ciudad turca de Estambul con la previsión de reanudar conversaciones pronto, aunque no se ha establecido aún una fecha oficial.
La delegación estadounidense ha "reiterado su preocupación" sobre la política que prohíbe a la Embajada contratar personal local, ya que entiende que "es un impedimento clave para mantener un nivel de plantilla estable y sostenible en la embajada estadounidense en Moscú", ha informado el Departamento de Estado en un comunicado.
Para Washington, su objetivo es continuar construyendo “un enfoque constructivo establecido en la reunión del 27 de febrero” y que ambas delegaciones han “intercambiado notas para finalizar un entendimiento para asegurar la estabilidad de la banca diplomática para las misiones bilaterales entre Estados Unidos y Rusia”.
“Siguiendo las discusiones, trabajaremos sobre las iniciativas propuestas por ambos lados que buscan afrontar nuevos acuerdos antes de la siguiente ronda de consultaciones, con su plazo de tiempo que se está estableciendo”, contó Darchiyev tras la reunión, según la agencia TASS.
Este contacto forma parte del deshielo entre las administraciones rusas y estadounidenses iniciado por la elección de Trump para su último mandato como presidente. Ambos actores se han reunido mayoritariamente en Arabia Saudí para establecer y fortalecer sus relaciones bilaterales, además de iniciar un proceso de paz en Ucrania. Estados Unidos ha actuado como portavoz de los intereses ucranianos en las discusiones sobre una tregua dado que el gobierno ucraniano rechaza conversar con Rusia.
“Estamos esperando a una respuesta de Estados Unidos, pero ninguno ha llegado aún, y también esperamos una respuesta de toda Europa y del mundo que realmente quieran paz”, comentó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en redes sociales hace pocos días con respecto a las dificultades en llegar a un acuerdo de un alto el fuego total con Rusia.
Ucrania también se reunirá con Estados Unidos
Además de las conversaciones entre Washington y Moscú, Kiev también llevará a cabo discusiones con la administración estadounidense este viernes para volver a entablar las conversaciones sobre un acuerdo mineral. Dicho acuerdo buscará facilitar la explotación estadounidense de minerales como el grafito, el litio y el titanio.
“Esta semana, Ucrania enviará una delegación a Washington para avanzar en las negociaciones sobre un acuerdo estratégico con Estados Unidos con respecto a recursos naturales críticos”, ha confirmado la viceprimera ministra de Ucrania, Yulia Svyrydenk. “Este diálogo refleja el interés estratégico de ambas naciones y nuestro compromiso compartido para construir una asociación fuerte y transparente”, explicó.
Además, la vicepresidenta ucraniana, ha confirmado que “representantes del ministerio de Economía, Asuntos Exteriores, Justicia y Finanzas” viajaran a la casa Blanca para “alinear en la selección de proyectos, marco legal y mecanismos de inversión a largo plazo”. Este acuerdo permitirá la explotación estadounidense de los minerales críticos ucranianos mientras que Ucrania moderniza su economía cuando esté en fase de reconstrucción cuando un acuerdo de paz total entre en vigor. El presidente ucraniano les contó a periodistas este miércoles que, para el lado ucraniano, se busca hablar “sobre la paridad” porque el acuerdo “tiene que ser 50/50”, de acuerdo con el Kyiv Independent.
A pesar de que el gobierno ucraniano haya instado en varias ocasiones que quiere que el acuerdo mineral con Estados Unidos conlleve garantías de seguridad, la versión preliminar garantiza la creación de un fondo de inversión compartido entre Washington y Kiev con el objetivo de facilitar la reconstrucción de Ucrania, pero no ofrece protección. También contempla la explotación no solo de minerales críticos, sino además del gas y del petróleo.
Dicho acuerdo se iba a firmar el mes pasado en el último viaje del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la Casa Blanca, pero la explosión televisada entre ambos representantes políticos entorpeció el proceso. Sin embargo, parece que la relación entre ambas administraciones se ha reparado en las últimas semanas con la inclusión de Ucrania en los acuerdos de paz.
La tregua vigente entre Rusia y Ucrania contempla un alto el fuego en el mar negro y en los ataques a infraestructuras energéticas, algo que no alcanza el objetivo de la paz total de Kiev y Washington; no obstante, marca los primeros pasos. Zelenski está instando a la comunidad internacional para que ejerza presiones sobre Moscú para continuar con las negociaciones.