El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha comunicado este miércoles a sus socios del G-7 y de la OTAN que el misil que impactó en Polonia el pasado martes proviene de suelo ucraniano. En concreto, el líder estadounidense dice que se trata de un lanzamiento por parte de la defensa de Ucrania.

Ya en la pasada noche, el responsable demócrata calificó de “ altamente improbable” que el artefacto fuese lanzado desde Moscú. En la misma línea, su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, atribuyó a un “error técnico” la explosión del mismo en el país con capital en Varsovia.

Biden no habría comunicado todavía a la opinión pública la apreciación que sí habría compartido entre los círculos políticos. El conjunto del G-20, desde donde el estadounidense comenzó a esclarecer los hechos, ha pedido calma en las últimas horas tras las últimas informaciones.

Por otro lado, las autoridades de Rusia habían negado este miércoles haber atacado Kiev durante el último día y había rechazaba nuevamente su implicación en la caída del proyectil en suelo polaco. El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, indicaba que el Ejército "no ha estado implicado en el lanzamiento de misiles contra Kiev durante los ataques perpetrados" durante el martes, según ha recogido la agencia de noticias Interfax.

Según Konashenkov, sin embargo, toda la destrucción "mostrada por el régimen de Kiev en áreas residenciales de la capital ucraniana son consecuencia directa de la caída de misiles lanzados por sus propios sistemas de defensa antiaérea".

Polonia confirma la procedencia del misil

Polonia habría emitido a la OTAN que el misil que ha impactado en Polonia tiene procedencia ucraniana y asegura que no va a apelar finalmente al Tratado IV de la Alianza, artículo que prevé consultas entre aliados cuando está amenazada la “integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las partes”.

En lo que respecta a los países de Europa y miembros de la UE, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha sido de los primeros en pronunciarse. El responsable del país vecino ha lamentado las dos muertes en territorio polaco y sostenido que los acontecimientos son una prueba más de las consecuencias que tiene la guerra a las puertas de Europa.