La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, ha asegurado ante la jueza que no se percató del intento de asesinato contra ella en el momento en que se produjo, sino que supo lo que había ocurrido cuando entró ya en su vivienda de Buenos Aires.

Fernández ha prestado declaración ante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo y les ha reconocido que no fue consciente de que un hombre la había encañonado con un arma apenas unas horas antes, según fuentes judiciales citadas por el diario 'La Nación'.

Las autoridades investigan lo ocurrido como una tentativa de homicidio, pero Fernández no ha pedido en su primera declaración incorporarse como acusación en la causa, lo que le daría acceso al expediente y le permitía recurrir decisiones.

El detenido, Fernando Andrés Sabag Montiel, de 35 años y origen brasileño, se ha negado a declarar en su primera oportunidad ante la jueza y el fiscal, aunque sí ha reconocido como propia la pistola calibre 32 marca Bersa que engatilló y que, según las primeras investigaciones, tenía capacidad de disparo, informa la agencia Télam.

Además, ya han prestado declaración más de una veintena de testigos, principalmente simpatizantes de Fernández que estaban junto a la vivienda cuando se produjo el ataque y miembros del personal de seguridad.

"El hecho más grave desde la recuperación de la democracia"

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha calificado el intento de magnicidio como el hecho "más grave que ha sucedido" desde la recuperación de la democracia en el país suramericano. "Querido pueblo argentino, poco después de las 21.00 horas un hombre atentó contra la vida de la vicepresidenta de la Nación (...) Cristina permanece con vida porque, por una razón todavía no confirmada técnicamente, el arma, que contaba con cinco balas, no se disparó pese a haber sido gatillada", ha expresado el mandatario argentino en un mensaje televisado minutos antes de la medianoche, hora local.

"Este atentado merece el más enérgico repudio de toda la sociedad argentina, de todos los sectores políticos y todos los hombres y las mujeres de la república, porque estos hechos afectan nuestra democracia", ha añadido para afirmar que "la paz social ha sido alterada". Fernández ha instado a la ciudadanía argentina a "recuperar la convivencia democrática quebrada por el discurso del odio", mencionando que se pueden tener "profundos desacuerdos" sin "engendrar violencia".

Asimismo ha apostado por "desterrar" la violencia y el odio del discurso político y mediático de la ciudadanía: "La Argentina no puede perder ni un minuto más". "Que la conmoción, el horror y el repudio que este hecho nos genera se convierta en un compromiso permanente para erradicar el odio y la violencia de la vida en democracia", ha dicho Fernández antes de anunciar un festivo nacional para este viernes con el objetivo de que "en paz y armonía el pueblo pueda expresarse en defensa de la vida".

"El pueblo argentino quiere vivir con democracia y en paz y nuestro gobierno tiene el firme compromiso de trabajar cada día para que eso sea logrado", ha añadido.

Reacciones al intento de asesinato contra Fernández de Kirchner

Con todo, algunas personalidades políticas han salido a mostrar su apoyo a la exmandataria, como el caso del ministro de Exteriores argentino, Santiago Cafiero, que ha asegurado que han intentado asesinar a Fernández de Kirchner. "Quisieron matar a la vicepresidenta. Es el hecho de violencia política más grave desde la vuelta de la democracia. Fuerza Cristina", ha aseverado en un mensaje en Twitter.

En ese sentido, el ministro de Economía, Sergio Massa, ha asegurado que "cuando el odio y la violencia se imponen sobre el debate de ideas, destruyen a las sociedades y se generan situaciones como la de hoy: un intento de magnicidio".

El expresidente argentino Mauricio Macri también ha expresado su "repudio absoluto" al ataque sufrido por la vicepresidenta del país, y ha pedido un "inmediato y profundo esclarecimiento" de los hechos. "Mi repudio absoluto al ataque sufrido por Cristina Kirchner que afortunadamente no ha tenido consecuencias para la vicepresidenta. Este gravísimo hecho exige un inmediato y profundo esclarecimiento por parte de la justicia y las fuerzas de seguridad", ha dicho también en Twitter.

Algunos mandatarios de otros países también han mandado mensajes de apoyo a Fernández de Kirchner. "Enviamos nuestra solidaridad a la vicepresidenta de Argentina ante el atentado contra su vida. Repudiamos enérgicamente esta acción que busca desestabilizar la paz del hermano pueblo argentino", ha expresado el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en la red social.

Gabriel Boric, presidente de Chile, ha sostenido que el intento de asesinato a la vicepresidenta de Argentina "merece el repudio y condena de todo el continente". "Mi solidaridad con ella, el Gobierno y el pueblo argentino. El camino siempre será el debate de ideas y el diálogo, nunca las armas ni la violencia", ha subrayado el mandatario chileno.

El expresidente boliviano Evo Morales también ha condenado el que ha calificado como un "intento de magnicidio contra nuestra hermana". "Toda nuestra solidaridad a la vicepresidenta. La Patria Grande está contigo hermana. La derecha criminal y servil al imperialismo no pasará. El pueblo libre y digno de Argentina la derrotará", ha añadido.

El candidato presidencial brasileño Lula da Silva ha mandado toda su solidaridad a Fernández de Kirchner, asegurando que "es una mujer que merece el respeto de todos los demócratas del mundo". Asimismo, se ha mostrado aliviado porque haya salido ilesa de un ataque perpetrado por "un criminal fascista que no sabe respetar las diferencias y la diversidad". Desde Cuba, el presidente Miguel Díaz-Canel ha mostrado su consternación por el intento de asesinato de la exmandataria argentina, a quien ha trasladado toda su solidaridad.

El intento de magnicidio ha tenido lugar tras dos semanas de una notable crispación política en el país tras la petición de la Fiscalía de condenar a la exmandataria a 12 años de cárcel por varios presuntos delitos de corrupción. Tras el anuncio, el Gobierno y militantes han mostrado su apoyo a Fernández de Kirchner, si bien detractores de la vicepresidenta ya se habían acercado a su domicilio para increparla.