El nuevo primer minstro del Reino Unido, el laborista Keir Starmer, ha elegido a su mano derecha en el nuevo Gobierno británico. Se trata de la actual 'número dos' del Partido Laborista, Angela Rayner, que ha sido la primera en desfilar ante las cámaras por Dowing Street tras el cambio de Gobierno.
Rayner, de 44 años, se hará con el cargo de vice primera ministra del Reino Unido y también asumirá la cartera de Nivelación, Vivienda y Comunidades. Unas tareas que venía ostentando desde su paso por la Oposición. Desde 2015 forma parte de la Cámara de los Comunes y ha ejercido de brazo derecho de Starmer en el partido desde 2020.
El flamante primer ministro también ha anunciado el nombramiento de Rachel Reeves como la nueva ministra de Finanzas, un puesto que nunca había sido ocupado por una mujer, hasta el día de hoy. "Es el honor de mi vida", ha destacado Reeves en redes sociales, donde se ha marcado como "misión nacional" alanzar el crecimiento económico del país.
Se trata de los primeros nombramientos que se conocen después de que Starmer fuese designado formalmente como jefe de Gobierno por el rey Carlos III. El Partido Laborista goza de una sólida mayoría en la Cámara de los Comunes, con 412 escaños a su favor, lo que le asegura permanecer en el gobierno durante los próximos 5 años.
Starmer propone "devolver la política al servicio público"
El nuevo primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, ha afirmado este viernes que el Reino Unido ha votado "de manera decisiva por el cambio" y por devolver la política al servicio público" tras ganar las elecciones generales en este país.
El dirigente laborista ha pronunciado su primer discurso a la nación desde Downing Street como nuevo jefe del Ejecutivo tras ganar las elecciones por una abrumadora mayoría absoluta. "Mi Gobierno os servirá, la política puede ser una fuerza para el bien", enfatizó un Starmer exultante, que también tuvo palabras de respeto para la gestión de su antecesor en el cargo, el conservador Rishi Sunak.
El nuevo jefe del Ejecutivo dio las "gracias" al primer ministro saliente, cuyo partido ha encajado este viernes su peor resultado histórico al obtener 121 escaños de un total de 650. De Sunak, Starmer destacó "su logro como primer jefe de gobierno británico-asiático de este país" y el "esfuerzo extra que ello habrá requerido y que no debe ser subestimado por nadie".
"También reconocemos la dedicación y trabajo duro que ha traído a su liderazgo", observó, para remarcar a continuación que, sin embargo, este país "ahora ha votado de manera decisiva por el cambio, por la renovación nacional y por el regreso de la política al servicio público".
El líder del laborismo indicó igualmente que "cuando la distancia que hay entre el sacrificio hecho por los ciudadanos y el servicio que reciben de los polítivos se hace así de grande, lleva al cansancio del corazón de una nación, a que se desgaste la esperanza, el ánimo, el creer en un futuro mejor".
"Pero debemos avanzar juntos. Ahora esta herida, esta falta de confianza, solo puede sanarse con acciones y no palabras, eso lo sé", afirmó. Starmer también señaló que pueden "comenzar hoy con el simple reconocimiento de que el servicio público es un privilegio y que vuestro Gobierno debería tratar a cada persona de este país con respeto". "El trabajo del cambio comienza de inmediato, peor no tengan dudas, reconstruiremos el Reino Unido", concluyó el nuevo dirigente del país.
Antes de este discurso, Starmer acudió al palacio de Buckimgham a reunirse en una audiencia con el rey de Inglaterra, Carlos III, un trámite constitucional de rigor tras unas elecciones generales, en el que el soberano encarga al vencedor en las urnas que se forme el nuevo gobierno, con el que en este caso se pone fin a 14 años de Ejecutivos conservadores consecutivos.