El Gobierno chino ha cerrado este sábado las fronteras a todos los ciudadanos extranjeros. China no les permitirá entrar en el país aunque tengan visados o permisos de residencia aún válidos. El objetivo se toma "en vista de la rápida propagación del Covid-19 en todo el mundo". 

El país asiático ha superado ya la peor fase de la pandemia. El virus, que se originó en Wuhan, cada vez va haciendo menos estragos y en estos últimos días se han ido levantando las restricciones al movimiento en diversas ciudades. 

Este sábado no se ha registrado ningún caso de transmisión local de coronavirus, aunque se han confirmado 54 casos importados de Covid-19.

Con estos nuevos contagios, el número total de casos importados de coronavirus ha ascendido a 649. De los 54 casos nuevos, 17 se han registrado en Shanghái, 11 en la provincia de Guangdong, seis en Fujian, cinco en Tianijn, cuatro en la provincia de Zhejiang, tres en Pekín y en la provincia de Liaoning. Por último, se han reconocido dos casos en Mongolia Interior y en la provincia de Jilin y uno en Shandong.