Brasil acude este domingo a las urnas. Más de 156 millones de brasileños están llamados a las urnas este domingo 2 de octubre en la primera vuelta de las elecciones que se presentan como las más reñidas de los últimos tiempos y pueden dar lugar a una complicada transición. Durante la campaña se ha escuchado mucho ruido, incluido el generado por fake news y el propio discurso del actual presidente, Jair Bolsonaro, sembrando dudas sobre el sistema electoral, así como la fuerte confrontación de los dos principales candidatos en el último debate.

Según las encuestas, el ultraderechista y actual presidente, Jair Bolsonaro, que busca la reelección, y el izquierdista y expresidente entre 2003 y 2011, Lula da Silva, son los principales candidatos que aspiran a gobernar el país. El líder del Partido de los Trabajadores (PT), da Silva, lograría en primera vuelta el 51% de los votos, mientras que Bolsonaro se quedaría con el 37%, según los últimos sondeos publicados.

Siguiendo el sistema electoral brasileño, si un candidato obtiene más de la mitad de los votos válidos, excluidos blancos y nulos, en la primera vuelta, se alzaría como ganador, mientras que de lo contrario se celebraría una segunda vuelta, que en esta ocasión está fijada para el domingo 30 de octubre.

Los especialistas demoscópicos han señalado que la victoria de Lula da Silva en primera vuelta no está garantizada debido a que los sondeos tienen un margen de error de dos puntos porcentuales, por lo que la intención de voto podría descender hasta el 48%, pero también subir hasta el 53%. La tasa de abstención también juega un importante papel aquí, ya que da Silva puede salir notablemente perjudicado si hay un elevado número de electores que no acude a las urnas.

Campaña sembrando dudas

Hace ya varios meses que el presidente Jair Bolsonaro inició una campaña para sembrar dudas sobre la seguridad del sistema de votación brasileño, al más puro estilo de Donald Trump. Esto ha calado en parte del electorado y ha dado un protagonismo inédito a las urnas electrónicas. Y es que los ciudadanos brasileños que puedan acudir a las urnas este domingo tendrán que teclear cinco conjuntos de números, uno para cada candidato y, al ver la foto de su político, apretarán un botón verde para confirmar su elección.

Tras una campaña que se ha apurado hasta el final, ya que en Brasil no existe el día para la reflexión, la gran duda para esta jornada es qué pasa si Bolsonaro pierde como señalan las encuestas o, incluso, si la carrera presidencial se cierra esta noche en primera vuelta con un victorioso Lula da Silva. Estas cuestiones cobran especial importancia al tener en cuenta que el propio presidente de Brasil ha asegurado desde hace meses que no aceptará tal resultado.