El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, ha abogado este lunes por suspender el diálogo político con Israel en respuesta a las violaciones de Derechos Humanos que, según informes internacionales, habrían ocurrido durante la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza. Borrell sostiene que esta medida de presión es necesaria para intentar frenar la escalada de violencia en Gaza y evitar que la situación se agrave aún más, con posibles repercusiones en Líbano.
“Lo que está sucediendo en Oriente Próximo es indescriptible”, afirmó Borrell al llegar a la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), que podría ser su último Consejo de Exteriores antes de dejar el cargo y cederlo a la ex primera ministra de Estonia, Kallas, quien asumirá la responsabilidad en las próximas semanas.Kaja
El debate sobre la suspensión del diálogo con Israel se centra en la posibilidad de invocar la cláusula de Derechos Humanos del acuerdo de Asociación entre la UE e Israel, que regula las relaciones bilaterales entre ambas partes. Esta cláusula podría ser utilizada como base para interrumpir las negociaciones y limitar la cooperación con Israel si se considera que está infringiendo los principios fundamentales de los Derechos Humanos. La propuesta cuenta con el apoyo de varios países, entre ellos España e Irlanda, que ya en enero de 2024 pidieron a la Unión Europea que evaluara si las acciones de Israel durante su ofensiva en Gaza son compatibles con lo estipulado en el acuerdo, particularmente tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la actual crisis.
Borrell también destacó los preocupantes informes del Representante Especial de la UE para los Derechos Humanos, que apuntan a posibles violaciones del Derecho Internacional Humanitario en Gaza. Según estos informes, la ofensiva israelí ha provocado la muerte de al menos 44.000 personas, un 70% de ellas mujeres y niños. El jefe de la diplomacia europea advirtió que la situación es insostenible y subrayó la necesidad de actuar con firmeza para asegurar que las acciones militares de Israel se ajusten a las normas internacionales. A su vez, Borrell recordó que la comunidad internacional debe presionar también a Hamás para que libere a los rehenes capturados en los ataques de octubre.
Derechos Humanos
La propuesta de suspender el diálogo con Israel busca enviar un mensaje claro desde la UE de que sus miembros condenan las acciones israelíes en Gaza. Desde la diplomacia europea, se argumenta que Borrell ha sido consistente en su postura de que "las acciones deben tener consecuencias". La suspensión del diálogo con Israel sería una forma de que la UE actúe en coherencia con los valores de Derechos Humanos que promueve a nivel global.
El gobierno español ha respaldado de manera firme esta iniciativa. El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Diego Martínez Belío, expresó el apoyo de España a la medida, subrayando que es crucial que la UE defienda sus valores fundamentales, especialmente en un contexto tan grave como el que se vive en Gaza. Martínez Belío calificó la situación de "desastrosa e inaceptable", enfatizando que la Unión Europea no puede permanecer indiferente ante lo que está ocurriendo.
Desde Bélgica, la ministra de Exteriores Hadja Lahbib también mostró su apoyo a la idea de que la defensa del Derecho Internacional debe ser la guía de la actuación de la UE en este conflicto. Lahbib destacó que la UE debe convocar un Consejo de Asociación con Israel para evaluar si las relaciones con el país siguen siendo compatibles con los principios fundamentales, incluido el respeto a los Derechos Humanos. Según la ministra, si la Unión Europea quiere fortalecer su relación con Israel, debe asegurarse de que esta se basa en el respeto mutuo de los derechos fundamentales, tal como estipula el artículo 2 del acuerdo de Asociación.
Sin embargo, la propuesta no está exenta de oposición dentro de la propia UE. Varios países miembros han expresado su desacuerdo con la suspensión del diálogo. Entre ellos, los Países Bajos han sido uno de los críticos más destacados. El ministro de Asuntos Exteriores neerlandés, Caspar Veldkamp, argumentó que la UE debería “mantener la puerta abierta” para continuar el diálogo con Israel. Veldkamp censuró lo que consideró un “giro de 180 grados” por parte de Borrell, recordando que la Unión Europea hasta ahora había intentado que Israel se sentara en el Consejo de Asociación, con el fin de fomentar un mayor entendimiento y cooperación. A su juicio, la postura de Borrell podría complicar aún más las posibilidades de resolver la situación en Oriente Próximo.
Fuentes diplomáticas han señalado que al menos seis países miembros de la UE se oponen a la propuesta de suspender el diálogo político con Israel. Algunos diplomáticos consideran que esta iniciativa podría ser interpretada como un último gesto de Borrell, quien se encuentra en sus últimos días al frente de la política exterior europea y, según críticos, ha perdido parte de su influencia dentro de la UE.
La situación en Gaza sigue siendo uno de los mayores desafíos para la diplomacia europea, que se encuentra dividida sobre la mejor forma de abordar la crisis. Mientras algunos países defienden una postura más firme contra las violaciones de Derechos Humanos, otros abogan por mantener el diálogo abierto para evitar una mayor polarización y para seguir buscando soluciones diplomáticas.