Tras el intento de asesinato a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, el presidente Alberto Fernández ha decidido declarar el día “feriado”, sin actividad, dejando tiempo libre a los ciudadanos para que se movilicen en repulsa del odio institucional y la amenaza sufrida durante esta madrugada (21.00 hora local) por la mandataria cuando se dirigía a su casa.

“Querido pueblo argentino, en el día de hoy, poco después de las 21 horas, un hombre atentó contra la vida de la actual vicepresidenta de la Nación y dos veces presidenta constitucional, Cristina Fernández de Kirchner”, ha manifestado Fernández en un mensaje para la nación.

“Este hecho es de una enorme gravedad, es el más grave que ha sucedido desde que hemos recuperado nuestra democracia. En el marco de una presencia masiva de personas frente al domicilio de la Vicepresidenta, un hombre apuntó con un arma de fuego a su cabeza y gatilló. Cristina permanece con vida porque, por una razón todavía no confirmada técnicamente, el arma que contaba con cinco balas no se disparó, pese a haber sido gatillada”, ha proseguido.

El hombre ha sido detenido

Las autoridades argentinas no tardaron en detener al hombre que intentó asesinar a la vicepresidenta argentina. El individuo, de 35 años de edad y detenido previamente por tenencia ilegal de armas, era seguidor en redes sociales de perfiles de extrema derecha.

El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, ha detallado que la persona detenida "tenía un arma" y ha sido detenida, inicialmente, "por personal de la custodia", tal y como ha recogido la agencia Télam.

"Este atentado merece el más enérgico repudio de toda la sociedad argentina, de todos los sectores políticos y todos los hombres y las mujeres de la república, porque estos hechos afectan nuestra democracia", ha añadido Fernández, para afirmar que "la paz social ha sido alterada". El presidente ha instado a la ciudadanía argentina a "recuperar la convivencia democrática quebrada por el discurso del odio", mencionando que se pueden tener "profundos desacuerdos" sin "engendrar violencia".