El ‘lunes negro’ en Francia está teniendo como epicentro dos puntos: París y la frontera con España, pero en especial, la capital francesa. Los agricultores franceses se han puesto en pie de guerra impidiendo así la entrada de los transportistas a su territorio, generando el corte de hasta 25 puntos de tráfico bloqueados en toda Francia, todo ellos después de los llamamientos al paro el pasado viernes y afectando, a la par, a los transportistas españoles que cruzan la frontera a través de Irún y La Junquera (Girona).

Los agricultores franceses han cumplido con la promesa de este fin de semana y, este lunes, han llegado a sitiar París en señal de protesta contra los acuerdos de libre comercio de la Unión Europea, los cuales serían contrarios a sus intereses, pues con este se da permiso a la entrada en territorio francés de productos a precios muchos más bajos y porque los estándares medioambientales son menos exigentes que los impuestos por el Gobierno de Emmanuel Macron. En este sentido, tachan de “competencia desleal” en especial a España e Italia por perjudicar al campo francés. “Vamos a seguir avanzando para luchar contra la competencia desleal. A nuestros agricultores se les imponen reglas que a otros no”, ha reprochado el primer ministro francés, Gabriel Attal, quien ha denunciado que Francia importa en torno a un 40% de frutas y verduras por el freno productivo que supone para el país galo algunas de las normas medioambientales adoptadas en su legislación.

La situación en París este lunes mantiene en vilo a toda Europa. Un dispositivo de hasta 15.000 policías se han desplegado para proteger las calles principales de la capital francesa en aras de aplacar los bloqueos anunciados. Por el momento, son ocho las autopistas que llegan a París (A1, A4, A5, A6, A10, A13, A15 y A16) que están sufriendo estos cortes, los cuales pretenden llegar hasta París para dejar la ciudad incomunicada. Además de los agricultores franceses, el colectivo de taxistas también se ha sumado a la protesta en señal de apoyo. 

Se estima que hay unos 1.710 agricultores movilizados en 16 departamentos con 1.206 vehículos agrícolas, según datos recopilados por la televisión francesa BFMTV, que cita fuentes oficiales regionales. La Gendarmería francesa ha confirmado 30 departamentos afectados y 16 autovías afectadas y "casi 800 tractores" en la región de París. El viernes se cifró en 113 los bloqueos y en 17.500 los agricultores movilizados en todo el país y el sábado se contabilizaron 38 bloqueos con 700 agricultores. El fin de la movilización no es provocar altercados que lleguen a las manos o a la violencia, sino presionar al Gobierno para que mejore las condiciones de los trabajadores del campo, según ha indicado el líder de FNSEA.

Exigencias de las organizaciones agrícolas francesas

Fue el pasado miércoles cuando los sindicatos convocantes de la gran movilización en la frontera con España y en París -la Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrarias (FINESA) y Jóvenes Agricultores- enviaron al gobierno de Macron un documento con numerosas reivindicaciones para llevar a cabo esta protesta.

Sumado a las críticas sobre el acuerdo de Bruselas sobre libre comercio y la “competencia desleal”, cabe remarcar que el campo francés también demanda una subida salarial con carácter inmediato en los sectores más afectados, es decir, en la agricultura ecológica y la viticultura. Cabe remarcar que el Gobierno ya tomó medidas al respecto, cuando en mayo de 2023 el Ministerio de Agricultura anunció “un paquete de crisis” dotado con 60 millones de euros para responder a las reclamaciones.

A la par, los agricultores franceses también piden que se garanticen las leyes Egalim, es decir, las que rigen el reparto del valor entre los actores de la cadena alimentaria del país. A la par, los sindicatos agrícolas suman a sus demandas el pago inmediato de las ayudas de la PAC (Política Agraria Común Europea), al tiempo que exigen explicaciones de los motivos del impago.

El aumento del precio del gasóleo ha sido otro de los factores que han motivado el parón del campo francés y, por ende, con esta movilización pretenden garantizar una compensación para todos introduciendo un crédito fiscal y la integración del importe reembolsado.

Por último, la reducción de las normas medioambientales. Ambos sindicatos convocantes reclaman, por un lado, el fin de la “sobretransposición” -la aplicación de la normativa europea- y, como segundo punto, suprimir las medidas ya vigentes. “Pedimos que Francia de marcha atrás en todas las normas que no son las mismas que a nivel europeo”, subrayan desde Jóvenes Agricultores.

Planas condena el boicot de Francia a los camiones españoles

La situación en la frontera con el país vecino es más que tenga. En señal de respuesta a las palabras de Attal sobre “competencia desleal” que señalan a España. “Los ataques que se han producido nos parecen absolutamente inadmisibles”, ha condenado este martes el ministro de Agricultura, Pesca y Ganadería, Luis Planas.

"Estamos en la Unión Europea (UE), por tanto, las normas de producción de comercialización son similares en todos los países miembros y todos los países miembros las aplicamos igual. Así que no hay ninguna ventaja competitiva derivada por la aplicación de normas distintas", ha asegurado el titular de la cartera de Agricultura. “Las mismas reglas que se aplican en Francia, se aplican en Alemania, en España, en Portugal, en Italia, en Holanda y en el resto de los Estados miembros", ha incidido, evidenciando la falta de justificación de los ataques.