Todos los partidos políticos, excepto el PSOE de momento, hablan por no estar calladitos porque todos saben que los números no salen para formar gobierno.
De entrada me parece milagroso que Sánchez no haya cedido a las presiones mediáticas, políticas y económicas. Han sido fuertes y a partir de ahora serán fuertísimas. Ánimo.
Rajoy ha llegado a un acuerdo de muy mínimos con Rivera ( pero éste ya en la firma ponía cara de enfado y después de su discurso del martes de decepción) pero sabe muy bien que tiene que seducir a alguien más. Se supone que el PSOE siguen en su no por lo tanto tendrá que buscar otros. Pero eso difícil para un Rajoy que es una mezcla de prepotencia y autismo y miren que esa mezcla es complicada.
Desde las pasadas elecciones navideñas Rajoy no ha sabido coger el coche e irse a Vitoria, que además de ser una ciudad bellísima está relativamente cerca por autovía, está en lendakari, cabeza visible del PNV el cual está quejoso de que nadie se ha dirigido a él.
Minutos después de firmar el acuerdo Rajoy-Rivera, la prensa se tiró sobre el lendakari para preguntarle qué papel iba a jugar su partido y qué iba a votar. Su respuesta es que nadie se había puesto en contacto con él para explicarle las bondades del acuerdo.
Y es que Rajoy y su equipo tienen un grave problema. Durante años han impuesto su dictadura política, no hablando con nadie, no pactando, insultando, siendo profundamente desagradables……eso en la parte externa pero en el contenido de sus políticas el PP ha sido profundamente injusto con la mayoría de los españoles.
Los derechos laborales de los que trabajan y de los que deberían trabajar han desaparecido. Aquello que costó décadas en conseguir lo tiraron a la basura con la ayuda de la patronal y de los grandes empresarios. Ahora nadie tiene derecho a nada. Los más perjudicados han perdido el derecho a un empleo y el resto trabaja con la misma seguridad que si estuviese en un circo de trapecista.
Y eso es la desgracia de muchos españoles. Sin trabajo o sin trabajo estable,  no hay proyecto de vida y eso es lo que les está pasando a muchos jóvenes y no tan jóvenes actualmente. Y en esa situación ¿ quién tiene ganas de tomarse un café con Rajoy?.