María José Alcón se ha convertido sin quererlo en la ‘garganta profunda’ del caso del blanqueo de dinero en el Ayuntamiento de Valencia. Las grabaciones de las conversaciones telefónicas con su hijo confirman el blanqueo, aclaran las razones del distanciamiento de su marido, el exvicealcalde Alfonso Grau, de Rita Barberá, y dejan a la exalcaldesa a los pies de los caballos.
"Fíjate en lo que haces..."
En una conversación telefónica, de abril de 2015, difundida por El País, María José Alcón dice que Grau terminó pagando los platos rotos del caso Nóos Grau cuando la verdadera responsable, según afirma, era Rita Barberá. “Le han cogido de chivo expiatorio. Él no ha hablado nunca con Urdangarin. Si no lo conoce”.
Grau está acusado de presuntos delitos de prevaricación administrativa, malversación, fraude y tráfico de influencias por irregularidades adjudicados al Instituto Nóos de Iñaki Urdangarin.
María José responsabiliza a Barberá de los contratos a Urdangarin: “Alfonso [Grau] la ha tenido muy gorda con Rita [Barberá], y le ha dicho que tenga cuidado: 'Fíjate en lo que haces y lo que has incumplido, porque hay un tema que he pagado yo y sabes que es cosa tuya’. Está la alcaldesa cagada”, dice María José Alcón en la conversación con su hijo.
Grau movió ficha para salvarse
Alcón muestra su enfado porque Barberá le ha dado uno de los últimos puestos en la lista para las elecciones municipales. “Hoy hemos ido a la Ciudad de la Justicia para presentar formalmente la lista y yo voy el 16”, le dice la exconcejal.
Las grabaciones también evidencian los movimientos de Grau para intentar sentarse en el banquillo por el caso Nóos. El exvicealcalde recurrió a un ex concejal del PSPV en Calpe, Joan Morató, para que pidiera al grupo municipal socialista del Ayuntamiento de Valencia que se retirara del caso Nóos.
"Hinchado a gambas" para quitar una multa
El matrimonio pasa sus vacaciones en Calpe y según las conversaciones, tiene buenas relaciones en el Ayuntamiento, donde, según admite Alcón, están "hinchando a gambas" a un concejal del PP para que le retiren una multa de tráfico a su hijo.
El distanciamiento entre Grau y Barberá se hizo evidente tras revelarse las irregularidades en el Ayuntamiento, en declaraciones del exvicealcalde a los medios, en las que llegó a afirmar que “cada cual aguante su cruz”.