Con la intención de PP y Vox de impulsar la legalización de hectáreas de regadíos en la Junta de Andalucía, y que afecta directamente al entorno del Parque Nacional de Doñana, el Gobierno central ha avisado de que se adoptarán medidas contra esta medida debido a la delicada situación de sequía que se vive en España y la evidente falta de agua para llevarla a cabo. 

Desde la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes celebrada en Moncloa, el Ejecutivo de coalición ha vuelto a asentar las bases de su argumento en negativo con la medida medioambiental. "Es ilegal e irreal, ya que procede a querer distribuir lo que no existe, una disponibilidad de agua que no existe en aquella zona", ha valorado.

"Doñana es a la biodiversidad lo que el Prado es a la pintura"

"Estoy al lado del sector, pero también les he acompañado en esta tarea tan importante para ser un referente en la exportación de los mercados europeos e internacionesl. Me preocupa muy seriamente el daño reputacional que supone esta iniciativa respecto a la exportación de frutos rojos al exterior, que se exporta una cantidad superior a los 1.500 euros", ha proseguido.

"No hace falta subrayar hasta qué punto las frutas y hortalizas tienen origen en España. El daño reputacional está ahí y quienes han sido impulsores de esta iniciativa deberían dar un paso atrás", ha insistido matizando que este es uno de los puntos más preocupantes que se enmarcan dentro del marco de la legalización de los regadíos que ha impulsado el Ejecutivo de Juan Manuel Moreno Bonilla. 

Planas ha urgido así a destacar la relevancia que tiene el entorno de Doñana para el país y para el exterior, ya que no solo es una representación de la rica y abundante fauna y biodiversidad: "Doñana es a la biodiversidad lo que el Prado es a la pintura. Algo que tenemos que defender, es nuestro patrimonio. El Gobierno hará todo lo necesario para que esta iniciativa irracional no se lleve a su fin". 

Dos preguntas clave

Debido a que la situación de Doñana se ha puesto en el centro de debate político y social de los últimos días en España, y teniendo en cuenta que las intenciones de la Junta de Andalucía también han despertado la negativa de los expertos y que se encaminan en dirección contraria a las directrices de la Comisión Europea en esta materia, Planas ha querido plantearle dos preguntas clave a Moreno Bonilla.

"¿Cómo se puede pretender ampliar el regadío de una zona de España fuera de las competencias de quien está pretendiéndolo hacer, el PP y Vox por la Junta de Andalucía, cuando al mismo tiempo se están pidiendo medidas en materia de sequía con el contexto actual? ¿Cómo se puede hacer esta medida cuando se sabe que no hay agua? Son las preguntas que debería responder el presidente de la Junta de Andalucía", ha instado.

El Gobierno ha valorado en estos términos que la situación es “difícil” desde el punto de vista “hidrográfico y de precipitaciones” y que, por lo tanto, se tomarán las medidas necesarias conforme al escenario actual y las condiciones de abastecimiento de agua. "Son 6.455 millones de euros con cargo al Fondo de Recuperación. Cada Administración hace lo que tiene que hacer. Si se quiere buscar una confrontación política por el tema del agua, quien lo pretenda hacer, que asuma la responsabilidad, no es la nuestra. Nosotros buscamos soluciones a problemas, no los creamos", ha subrayado el titular de Agricultura desde el Palacio de La Moncloa.

Planas insiste en el regadío “sostenible”

La propuesta que defiende a este respecto la cartera de Agricultura es fomentar el regadío “viable y sostenible”, el cual es necesario para la producción y autonomía alimentaria del país. “Si del 23% de la superficie agraria útil obtenemos el 65% de la producción final, queda clara la importancia que tiene. No se trata en modo alguno, y no es la visión del Gobierno, que haya que reducir la superficie de regadío", ha insistido.

Es así como llama a la utilización de otros caudales y la reutilización de las aguas recicladas, además de la desalación. "Nos preocupa la sostenibilidad del regadío, pero de ahí a afirmar que tenemos un regadío excesivo... no lo comparto".

Antes de que la cita de los ministros llegase a su fin con los medios de comunicación, y en aras de mostrar su negativa con las aspiraciones del Ejecutivo andaluz en materia climática, Planas ha vuelto a reiterar que la tramitación en el Parlamento autonómico de estas medidas es una “irresponsabilidad”: “Irresponsable por falta de competencias por determinar quién y cómo y en qué volumen puede disponer de agua, también la irrealidad para concluir el plan de la corona norte de Doñana. Lo que no puede legalizarse no se va a legalizar por mucho que la iniciativa se intente llevar adelante. Es una irresponsabilidad, no solo porque no vaya a llegar a buen puerto desde el punto de vista legal y del agua, es que está causando una repercusión potencial en el sector de los frutos rojos muy dañina”, ha matizado a modo de cierre.