Félix Bolaños ha sido interceptado cuando se disponía a subir a la tribuna del Dos de Mayo siguiendo a la titular de Defensa Margarita Robles. La jefa de Protocolo de la Comunidad de Madrid, Alejandra Blázquez, le ha impedido el paso, esgrimiendo que la representación institucional "ya estaba establecida" tal y como se había hablado.

"Tenemos una organización perfectamente establecida", ha reiterado Blázquez, que  ha precisado que ya había "una ministra" y que estaban "cumpliendo toda la normativa con respecto a la representación institucional". 

El ministro de la Presidencia ha sido 'colocado' en un lugar destacado, para que pudiera presenciar el desfile cívico-militar que se ha desarrollado en la madrileña Puerta del Sol, pero se le ha impedido acceder a ese espacio en el que, sin embargo sí ha tenido un lugar predominante Alberto Núñez Feijóo. 

La presencia del líder de los populares no ha sido entendida por muchos, por lo que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha tratado de justificarla amparándose en un decreto sobre el orden de protocolo en el que se contempla la figura del “jefe de la oposición”. No obstante, ese mismo texto da preferencia a los ministros y cabe destacar, que según la estructura del Ejecutivo, sería Bolaños el que estaría por delante de Robles.

De una gravedad pocas veces vista 

Desde el Partido Socialista han indicado que lo ocurrido es "de una gravedad pocas veces vista en un acto institucional en nuestro país". "Impedir a un ministro del Gobierno de España el acceso a la tribuna de autoridades, ejerciendo la fuerza física para ello, cruza todas las líneas rojas del respeto institucional y el sentido común", han lamentado, recordando, además, que la Comunidad de Madrid incumple el Real Decreto 2099/1983, en el que se aprueba el Ordenamiento General de Precedencias en el Estado. 

Para los socialistas "la presidenta regional mantiene una estrategia de polarización de la sociedad desde hace años", algo de lo que ya está cansada la ciudadanía. "La sociedad madrileña está cansada de las salidas de tono, los exabruptos y el conflicto diario en el que mantiene la Sra. Díaz Ayuso al gobierno madrileño con cualquier administración que no sea de su color político", han destacado. 

En esta sentido, el PSOE ha criticado que el Ejecutivo autonóimco haya utilizado un día de celebración para  los madrileños "para sus intereses políticos partidistas haciendo del conflicto su bandera, y de Madrid su catapulta para aparecer en medios de comunicación de ámbito nacional". 

"Aquí el protocolo se respeta"

Cuestionado sobre lo ocurrido, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha defendido que "es una cuestión de protocolos". "Si el ministro se quiere saltar el protocolo, aquí el protocolo se respeta", ha exclamado. 

Tribuna no, silla sí

Los actos del Dos de Mayo han estado marcados precisamente por la polémica de la presencia de Félix Bolaños en los mismos. La Comunidad de Madrid ha manifestado de forma reiterada que no estaba invitado, aunque finalmente sí ha colocado una silla para el titular de la Presidencia, relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.

Por este asunto han sido preguntados a lo largo de la mañana de este martes los representantes de las distintas formaciones políticas e, incluso, él mismo, que se ha negado a dedicar ni un solo minuto a esa cuestión y se ha referido a un asunto de mayor importancia como el de la reunión de Alberto Núñez Feijóo con la asociación mayoritaria de fiscales del Estado. 

El líder del PP, paradójicamente, ha criticado la  "falta de respeto institucional" del Gobierno, al que ha tachado de "faltón". Sin embargo, ha añadido que se debe  "ser respetuoso", por lo que ve "bien" que finalmente se hubiera reservado un asiento para Félix Bolaños. 

Polémica artificial 

Los partidos de izquierda, por contra, se han pronunciado sobre esta cuestión destacando que se trata de una "polémica artificial", y en la misma línea se ha manifestado Ciudadanos. 

El líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, ha subrayado que es un "ejemplo más de la artificialidad de la señora Ayuso y de la búsqueda de conflictos de la nada". "Le preocupa si viene un ministro y otro y le parece mal que venga cuando vino el año pasado. Hay que dejarnos de polémicas artificiales que tienen poco que ver con los problemas de la gente", ha sostenido.

La candidata de Más Madrid a la Presidencia regional, Mónica García, por su parte, ha insistido en lo artificial de la polémica, recalcando que le interesa a "un 0% de los madrileños". Lo que les interesa, ha recalcado, es que "sus políticos hablen de "la sanidad pública, de los pediatras, y de los mayores. Si es un problema de protocolo que lo solucione protocolo".

Vox pasa de puntillas 

Rocío Monasterio, candidata de Vox, se ha referido a esta cuestión esgrimiendo que "los partidos políticos no son los dueños de las instituciones". "Tenemos que ser muy respetuosos y cuidarlo". Sin nombrar a ninguna de las instituciones protagonistas de la polémica, ha zanjado: "Espero que hoy estén aquí los representantes de los madrileños porque esta es la casa de todos los madrileños y así tiene que seguir siendo".