El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha aclarado que el Gobierno de coalición no ha acordado la derogación de la Ley de Amnistía de 1977; sino que ha ratificado su vigencia reafirmando que ha de interpretarse conforme a los tratados internacionales.

Este miércoles trascendió que PSOE y Unidas Podemos habían pactado una enmienda a la Ley de Memoria Democrática para que los crímenes de lesa humanidad, el genocidio y la tortura que se cometieron durante la dictadura franquista no prescriban. Además, se extendería hasta 1982 las víctimas del franquismo y se retirarán 33 títulos nobiliarios de cargos del régimen, como, por ejemplo, a Calvo Sotelo o a Primo de Rivera.

En una entrevista en Onda Cero con Carlos Alsina, Bolaños ha explicado que “no estamos derogando” la Ley de Amnistía, sino que “lo único que hacemos es ratificar la vigencia de la ley” y que “se interprete conforme a los tratados internacionales”. Preguntado por la necesidad de este articulado pese a que no tiene efectos prácticos, ha insistido en que “cuando entre en vigor la Ley de Memoria Democrática, la situación jurídica en esta materia será la que tenemos desde 2002, año en que ratificamos el Estatuto de Roma”.

A este respecto, ha precisado que al no ser una ley orgánica no va a afectar a la legislación penal. También ha recordado que esa legislación penal no permite la retroactividad: "No podemos establecer una norma en el año 2021 que se aplique a actuaciones que se realizaron en el año 70 o 72".

En este punto, Alsina ha dado la razón a Gabriel Rufián porque si no hay cambio alguno, “esto es vender humo”. El portavoz parlamentario de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) acusó a socialistas y morados de “engañar a la gente” y actuar con un “triunfalismo absurdo”. A juicio del dirigente independentista, la única manera de realizar cambios significativos es modificando la Ley de Amnistía con las enmiendas que el Grupo Republicano y otros partidos han puesto sobre la mesa. Asimismo, Rufián censuró que la presunta reparación planteada a las víctimas no es tal puesto que no se especifica “ningún mecanismo” para que se concreten económica y patrimonialmente.

Bolaños ha ironizado con que es contradictorio que “Esquerra nos pide la derogación y otras personas nos dicen que la hemos derogado.

Sobre las críticas deslizadas por Rufián, el ministro ha esgrimido que la ley tiene algunas dificultados porque “no puede tocar legislación penal” aunque sí “se pueden hacer investigaciones”. El problema es que “hace tantos años que casi no queda nadie vivo de los que protagonizaros aquellas violaciones” de derechos y “no pueden ser normas retroactivas”. Con todo, ha admitido que no se va a producir “ningún cambio”: Lo que se va a hacer es lo que se podía desde 2002”.

A la pregunta de cómo pretende aprobar una ley sin uno de sus socios principales, Bolaños ha afirmado que “somos un Gobierno con 155 diputados y necesitamos 176”, por lo que “estamos continuamente dialogando con todos los grupos”, incluido Ciudadanos.

Valle de Cuelgamuros

Una de las aristas más significativas que componen el nuevo articulado es el cambio de denominación del Valle de los Caídos, que pasaría a llamarse Valle de Cuelgamuros. “Queremos que el nombre sea más neutral. Pretendemos resignificar el Valle. Que sea un lugar de memoria. Un espacio donde todas las personas puedan ir y se reconozcan. Que puedan ver los pasos de nuestro país para llegar a una democracia”, ha sostenido.