La nueva batalla de Isabel Díaz Ayuso en su lucha por liderar el Partido Popular de Madrid se presenta con el reglamento que rige el sistema de elección. Según ha adelantado la Cadena Ser, Ayuso se prepara para unas primarias en las que puede primar un nuevo sistema de elección, que es lo que querría impedir Génova para poder doblegar a la actual presidenta de la Comunidad de Madrid.

Aunque el sistema de elección puede parecer un asunto técnico, en realidad es un elemento muy importante y primordial en la lucha por el liderazgo del PP madrileño si se diera el caso de una contienda entre Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, alcalde de la capital. En los estatutos del PP figura que el sistema general de primarias pasa por que los afiliados voten en primera vuelta y, si un aspirante queda a 15 puntos o menos del ganador en el voto de las bases, se vota en segunda ronda. Pero en esta segunda votación quienes se pronuncian no son los militantes, sino los compromisarios, una figura más controlable por el aparato.

La baza para Génova para doblegar a Ayuso radica en esta cuestión. No hace falta superarla en votos de los afiliados, sino que solo bastaría un peso pesado capaz de pasar a la segunda ronda, donde votan los compromisarios, más vinculados a la cúpula del partido. Ganar no dependería así únicamente de la militancia.

Según el mismo medio, que ha consultado fuentes cercanas a la presidenta madrileña, su entorno sabe esta tesitura. De ahí que advierta de que, en caso de primarias, la presidenta peleará para que ese sistema general no se aplique en su congreso. Tienen como precedente a Cristina Cifuentes, que en 2017 fue elegida con una fórmula distinta que también contemplan los estatutos. Se trata de un modelo prácticamente homologable al de ‘un militante, un voto’. Básicamente, convertir a los militantes en compromisarios.

Así, serían los afiliados los que votarían en la primera vuelta y en la segunda también, aunque en esta última se sume el voto de los compromisarios. Este sería el sistema por el que Ayuso se alzaría con casi total probabilidad a liderar el PP de Madrid, ya que no tendría rival suficiente para los apoyos con los que cuenta.

Para que Ayuso pueda utilizar esa fórmula, debe proponerlo a la junta directiva del PP de Madrid, un órgano controlado por Génova y sobre el que Ayuso no tiene ninguna influencia. Desde Génova se defiende el sistema general de primarias y aseguran que no existen motivos para aplicar un sistema excepcional.

Pero la figura de Ayuso es muy fuerte. Muestra de ello es la presión que ha ejercido en lo relativo a la fecha del congreso. No obstante, desde el entorno de Ayuso están convencidos de que a la dirección nacional le será muy complicado explicar a su militancia por qué no puede elegir a Ayuso como ya se hizo en el caso de Cifuentes.