El coronel Francisco Javier Sánchez Gil es el elegido por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para sustituir al destituido Manuel Sánchez Corbí al frente de la Unidad Central Operativa (UCO), donde se investigan casos de corrupción, como Púnica, Lezo, Taula o Acuamed, de crimen organizado y delincuencia.

"No es un hombre de despacho, sino de acción"

Javier Sánchez Gil dirigió la Unidad Especial de Intervención hasta marzo de 2017, cuando fue elegido jefe de la Agrupación de Reserva y Seguridad. Según fuentes de la Guardia Civil consultadas por El Plural, la UEI es "es una unidad de élite y muy hermética". El coronel "no tiene experiencia en investigación, pero sí en unidades operativas. No es el típico hombre de despacho, es un hombre de acción".

"Una maniobra para tranquilizar"

Según las mismas fuentes, Sánchez Gil fue la elección de "los altos mandos" de la Guardia Civil para dirigir la UCO, tras la destitución de Sánchez Corbí, y algunos ven en el nombramiento "una maniobra para tranquilizar" el malestar en el Cuerpo por la reestructuración en la Secretaría de Estado de Seguridad llevada a cabo por el ministro.

Marlaska alegó "pérdida de confianza" en Sánchez Corbí

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, destituyó al jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Manuel Sánchez Corbí, por "pérdida de confianza",  después de que el coronel ordenara parar las  investigaciones por falta de fondos reservados, según anunció en un correo electrónico enviado a sus subordinados, y filtrado a los medios de comunicación.

En su texto, el jefe de la UCO decía que la falta de fondos impedía "hacer frente a necesidades económicas derivadas de los gastos propios de funcionamiento de los distintos departamentos de investigación y apoyo".

Interior lo enmarcó en la guerra entre policías y guardias

El Ministerio del Interior, en respuesta a las preguntas de El Plural sobre este asunto, atribuyó la posible demora, "mínima", de la firma para la disposición del dinero,  a la revisión habitual del destino y la justificación de dichos fondos, como se ha hecho siempre en cualquier cambio de equipos en el Ministerio, incluso en aquellos que han sido del mismo partido. Además, el Departamento que dirige Marlaska desmentió que las operaciones se hubiesen paralizado por ese motivo.

Fuentes extraoficiales de Interior situaron, en declaraciones a El Plural, la crisis en medio del resentiemento que ha podido crear alguna reestructuración de los mandos llevada a cabo por el ministro Fernando Grande-Marlaska, tras la elección de un comisario de la Policía Nacional como jefe de Coordinación, un puesto estratégico que durante décadas ha ocupado un guardia civil.  

Interior entendió que Sánchez Corbí lanzaba una advertencia velada al Ministerio, después de que se tomara la decisión de analizar el destino de los fondos reservados. Las fuentes consultadas insistieron en que no se pararon los fondos ni las actividades de investigación.