Javier Maroto y Sotosalbos. Una relación amor-odio por la que el actual portavoz del Senado se embolsa 6.000 euros, sin tener en cuenta prima alguna. Al igual que hiciera José María Aznar empadronándose en la sede del Partido Popular en Ávila en 1987 -a pesar de no tener célula de habitabilidad- para concurrir a las elecciones autonómicas, Maroto se acercó a un pueblo segoviano de 100 habitantes y, con ello, hacia un puesto de honor en filas populares para transformar el batacazo electoral en las generales en una artimaña legal para seguir copando la primera plana de una estructura herida por los comicios.

“Sí, vengo de Sotosalbos”, justificó ante la prensa este jueves cuando acudió a la paella que su partido celebró en Cantalejo. Además, con el discurso bien aprendido y “cansado” de escuchar voces críticas con su situación -a pesar de que él mismo criticó tiempo atrás estas actitudes-, el portavoz subrayó que todo era legal ya que es donde vive actualmente.

Este jueves trascendió que la vivienda que actualmente ocupa el popular es propiedad de un alto cargo de la consultora Accenture. ElPlural.com se puso en contacto con la empresa, que prefirió guardar silencio: “No tenemos nada que decir. Insisto, nada”.

La ONG SOSRacismo está siendo un auténtico quebradero de cabeza para Javier Maroto. Además de todas las miradas que penden sobre él, la organización llevó ante la Fiscalía el empadronamiento, pidiendo que investigasen el traslado: “No me importa decir por qué SOS Racismo está enfadado conmigo, y es porque en mi época de alcalde (de Vitoria) dimos de baja a dos mil personas que estaban empadronadas de forma irregular en un local de SOSRacismo en el casco viejo de la ciudad”, explica Maroto.

Un empadronamiento marcado por la polémica

El dirigente popular se empadronó en la localidad segoviana el 26 de junio pasado, justo un mes después de las elecciones autonómicas, cuando ya se supo que al PP le correspondía un senador por Castilla y León y después de que el 28 de abril perdiera su escaño en el Congreso en representación de Álava. Fue designado senador el 23 de julio con el apoyo de PP y Ciudadanos.

Cuando todavía no había pasado ni un mes del empadronamiento en Sotosalbos, logró su objetivo de ser senador por Castilla y León. El PSOE, partido mayoritario en la Cámara, trató de bloquear la designación por considerarla fraudulenta, incluso a costa de sus propios senadores, ya que se votaba en conjunto. Pero finalmente, Ciudadanos, que se abstuvo en un primer momento, acabó salvando la situación de su socio de gobierno y votó a favor de que un vasco sin vinculación con la Comunidad defendiese los intereses de esta.

El PSOE no se dio por vencido y presentó una solicitud en el Ayuntamiento de Sotosalbos para que lo diese de baja en el padrón municipal. Por el momento, el asunto sigue sin resolverse y los socialistas no descartan acudir a la vía judicial si la administrativa no sentencia a su favor.