Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura y líder del PSOE en la región, se alzó en la noche electoral del domingo como la fuerza más votada, aunque la victoria rebotó en el Partido Popular de María Guardiola, que sí aspira a conformar gobierno. No obstante, el barón socialista no tira la toalla.

En una rueda de prensa convocada este martes por la tarde en Mérida tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Regional, ha anunciado que “va a intentar gobernar” porque ha ganado la cita en las urnas y, por ende, se presentará a la investidura como presidente de la Junta extremeña. En el caso de no resultar elegido, dará comienzo a un proceso de “relevo en el PSOE”.

En estos términos, ha señalado que es “incuestionable” la victoria socialista en Extremadura, pero la tarea que aún está pendiente es “saber si puede gobernar quién ganó las elecciones o van a gobernar los que la han perdido”. Así las cosas, ha abogado porque prevalezca la “estabilidad”, prueba de ello el buen tono que ha mantenido con la líder popular en las últimas horas. "No puedo dejar de ser presidente hasta que haya otro", ha insistido.

Esta postura contrasta con el anuncio que pronunció este lunes de retirarse de la vida política para volver a retomar su verdadera profesión de médico forense. Con estas palabras, cumplió con la promesa que hizo en plena campaña electoral: la de retirarse si el resultado final no era favorable. En el caso de que no termine siendo investido, así actuará.

Ante esta decisión de Vara, que ahora ha rectificado, Guardiola respondió con un tono que ha sido alabado desde el espectro político y en redes sociales, mostrando total respeto pese a las diferencias que separan a ambos dirigentes: “Todo lo mejor en tu nueva andadura. Agradezco todos tus años de entrega a Extremadura”, señaló, compartiendo así una imagen de ambos.

Escenario electoral de Extremadura tras el 28M

Pese a que el PSOE ganó la cita en las urnas el domingo con 28 escaños, fueron los mismos que los del PP, aunque la diferencia radica en que la suma de la derecha en conjunto, contando con Vox, haría 33 representantes en el Parlamento regional, lo que cumple con la mayoría absoluta para conformar gobierno.

Los socialistas perdieron 60.000 votos frente a las elecciones de 2019; a la contra, el PP ganó 4.000 papeletas. Teniendo en cuenta que la situación en la Junta extremeña era claramente ajustada, Vara no compareció en la habitual rueda de prensa hasta que no se alcanzó el 95% del escrutinio, momento en el que, previamente, el PP de Guardiola ya celebraba los resultados en Cáceres, Badajoz, Plasencia y Navalmoral de la Mata.

Con una situación de tal calibre, la opción alternativa que queda sobre la mesa, la del gobierno de derechas tras años de liderazgo socialista, vendría fuertemente influenciado por la presencia de Vox, tal y como está sucediendo en otras regiones como Comunitat Valenciana, Aragón o Cantabria, donde tampoco quedan claro aún de qué color se teñirán sus respectivas ejecutivas.

Cuenta atrás para la constitución de la Asamblea

En horizonte más próximo presenta ahora la constitución de la Asamblea regional, motivo por el que Vara ha instado a que se celebre lo antes posible para poder marcar un rumbo claro en la política extremeña: “Hay que agilizarlo. Si alguien está haciendo cábalas para que todo lo que supeditemos a después de las elecciones esto es criticable. Se nos debe dejar decidir nuestro futuro con un calendario independiente al de España”, ha defendido en rueda de prensa.

Evitando “líos” en este proceso, el barón socialista aboga porque el debate de la investidura se celebre “cuanto antes”: “Si no, habrá menos interés por los problemas de Extremadura y más por las elecciones generales convocadas”, ha precisado.