La manifestación del Orgullo fue la más reivindicativa de los últimos años. Los partidos siguen inmersos en su política de pactos tratando de alcanzar mayorías a nivel nacional y en las diferentes comunidades autónomas. La extrema derecha es piedra de toque en muchos lugares, siendo indispensable para que la aritmética sea favorable a los intereses de populares y naranjas.

Ciudadanos quiso participar en la marcha reivindicativa del colectivo LGTBIQ+. Sin embargo, fueron muchas las asociaciones que ya habían advertido de que iban a repudiar la participación de los naranjas. Y así fue. Insultos, sentadas para impedir su paso y gritos de “fascistas” obligaron a Arrimadas y su pléyade a abandonar la manifestación escoltados por la Policía.

Los de Rivera han condenado el escrache recibido. Además, han culpabilizado al ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska de lo sucedido, alegando que el socialista no condenó los hechos y fomentó el odio poniendo a los naranjas en el centro de la diana de los ataques. Desde Ferraz condenan la teatralización de Ciudadanos y piden que analicen el motivo por el cual el colectivo al que dicen defender se cansó de escucharlos y pidió que se marcharan.

Desde ElPlural.com nos hemos puesto en contacto con Felipe Sicilia, diputado y portavoz adjunto del grupo parlamentario socialista. “Desde el PSOE condenamos cualquier tipo de ataque, ya lo hemos dicho” alega el dirigente.

Sobre la petición de dimisión de Marlaska realizada por las tres derechas ha reivindicado la figura de su compañero, alegando que “no incitó a nada y que su carrera está marcada por la defensa de la libertad”. “Están buscando a un culpable tras comprobar que no los querían. Pero el orgullo fue claro, el colectivo luchó contra las políticas de la derecha y el blanqueamiento que están haciendo de la extrema derecha”, remata.

Además, pide a los diferentes partidos que se fijen en las formas: “No es una fiesta de interés turístico ni simplemente fijada en lo estético: son jornadas para la reivindicación y para decir basta. El colectivo se ha cansado de pedir permiso para manifestarse, darse la mano sin ser insultados y casarse sin problemas. Cuanto tú vas y no te quieren es porque han entendido que eres un falso. Ni siquiera en la pancarta llevaban ningún lema de defensa de los derechos LGTBI”.

“El colectivo ha tomado conciencia y ha querido poner los puntos sobre las íes. Hay que decir a aquellos que son socios de las políticas ultras (terapias para reconducir orientaciones sexuales, derogación de la Ley LGTBI, alejar el Orgullo a las afueras de Madrid…) que no pueden venir a hacerse la foto si son cómplices de aquellos que luchan contra nuestras libertades”, insiste el socialista.

Sobre los retos del futuro, alerta de la falta de normalización todavía existente y pide una ley integral y estatal LGTBI: “Hay que reconocer los derechos y libertades de todos nosotros. A nivel educativo, hay que potenciar tutorías para que los niños no sufran el bullying de sus compañeros. En las empresas hay que luchar contra la transfobia. Hay que poner el foco esta ley integral y desde el PSOE queremos poner el debate sobre la mesa y seguir avanzando”.