Como le ocurriera a Alberto Casero con la reforma laboral, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se ha equivocado al votar la contrarreforma impulsada por el PSOE para habilitar al CGPJ a renovar el Tribunal Constitucional. Toda la bancada popular se ha opuesto, en consonancia al argumentario de Génova y la votación que tuvo lugar la pasada semana en el Congreso de los Diputados.

Tras pasar por la Cámara Baja, la modificación del artículo 570 bis de la Ley Orgánica del Poder Judicial, ha llegado por el Senado, donde ha sido aprobada definitivamente. En consecuencia, la norma entrará en vigor una vez sea publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). De esta manera, el Constitucional ya podrá designar a sus dos candidatos para renovar el tercio del TC, cuyo mandato concluyó el pasado 12 de junio.

Desde Moncloa entienden que los nombramientos se producirán pronto y se dará cumplimiento a la nueva normativa porque dicho órgano “no puede hacer política”. Únicamente debe “acatar la ley”, según fuentes del Ejecutivo.

Alberto Núñez Feijóo se equivoca al votar en el Senado

Durante el debate en el Senado, el socialista y expresidente valenciano Joan Lerma instó al Partido Popular a que "abandonen" esa actitud de bloqueo de la renovación del CGPJ porque supone un "bochorno", reconoció, tener que hacer estas dos reformas para proceder a la actualización del órgano de gobierno de los jueces. No nos hemos "librado del bochorno de reformar la ley anterior y la vigente porque ustedes no han renovado", señaló el senador del PSOE.

Por su parte, en representación del PP, la senadora Salomé Pradas denunció que con la ley el "Gobierno pretende meter mano" en la elección de los miembros del TC porque "quiere controlar a toda costa" este órgano. A su juicio, esta es la intención del Ejecutivo porque del TC "penden asuntos que comprometen la acción de este Gobierno, una acción declarada inconstitucional en numerosas ocasiones".