El presidente del PP y candidato a la investidura, Alberto Núñez Feijóo, ha reconocido que su partido ha negociado con Junts los votos para conseguir que sea presidente del Gobierno

"Hablemos claro de la oferta actual del señor Puigdemont. Quiere un presidente aliado en su empeño. Personal y partidista. Y le da igual si ese presidente es del PP o del PSOE. A los dos nos ha ofrecido exactamente lo mismo", ha reconocido antes de decir que no es presidente del Gobierno porque no quiere "pagar el precio".

Una mentira en la que se ha instalado el PP ya que si Junts o PNV le dan el apoyo, Vox, al que ya no llama "ultraderecha" sino fuerza "unitaria" decaería. Unos votos se invalidan a los otros y aunque hubiera conseguido esos votos hubiera eliminado otros. "La honestidad con uno mismo y la responsabilidad con los demás son un valor, aunque haya quien los subestime. Tome nota, señor Sánchez", añadía.

El PP negaba encuentros

Esteban González Pons, Vicesecretario de acción institucional del PP, se reunió con Jordi Turull, secretario general de Junts, en casa de un empresario en Pedralbes. Esta noticia, que confirmaba este diario por fuentes cercanas al independentismo, era negada por el PP al no ser de manera oficial.

El nombre de Pons como interlocutor del independentismo no es nuevo. El eurodiputado ha sido duesde las elecciones el agente de Génova para negociar con los de Carles Puigdemont. El propio Pons, además, sacudía los cimientos del PP al asegurar que "la legalidad de Junts no está en duda".

Esto provocó que el ala más dura de los populares saliese rápidamente en tromba a negar cualquier acercamiento. Sin embargo, ElPlural.com confirmaba que, efectivamente, Pons se reunió con el independentismo catalán al que ahora demonizan tras las exigencias de amnistía pronunciadas por el expresident y prófugo de la Justicia.

Alberto Núñez Feijóo, ha llegado a afirmar que las conversaciones habían existido, alegando que era algo que “nunca” habían negado y explicando que había sido la formación catalana la que se había dirigido a ellos. “Nosotros hemos escuchado algunos de sus planteamientos, y ahora que conocemos cuáles son los requisitos a través de una rueda de prensa, le contestamos en directo que así no”, exponía en referencia a las condiciones puestas por Puigdemont desde Bruselas.

Esta es la línea que mantienen fuentes populares. Así, en declaraciones remitidas a ElPlural.com sostienen que "nadie ha hablado de manera formal" con la formación catalana, y "menos aún desde la Mesa". "Esa vía se acabó. No ha habido interlocución antes de la Mesa", zanjan frente a lo que tachan de "cotilleos", "rumores" o "elucubraciones".

Respecto de las fechas que manejaba OkDiario, que pone el foco en que el encuentro ocurrió "alrededor del 10 de agosto", González Pons apunta que ese día estaba en Cádiz. Por su parte, este medio ha podido comprobar que esa semana no tuvo agenda oficial de partido.

En cualquier caso, un día después del 10 de agosto, Carmen Fúnez, vicesecretaria de Políticas Sociales popular, subrayaba que la hipótesis "no estaba sobre la mesa" en referencia a si podía haber negociaciones con Junts.

No será presidente porque no le dan los números

El líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido que él podría tener los votos suficientes para ser investido pero ha dejado claro que no está dispuesto a pagar el precio que exigen los independentistas catalanes y aceptar una ley de amnistía que no es sino una "aberración jurídica" y que no avalan la mayoría de los ciudadanos.

Feijóo ha arrancado desde el primer momento de su intervención criticando una ley de amnistía, dejando claro lo que le diferencia como candidato del presidente en funciones y líder socialista, Pedro Sánchez, y denunciando lo que éste está dispuesto a hacer para seguir otros cuatro años más en La Moncloa.

Sin embargo, se trata de una mentira que ha difundido la cúpula del PP para justificar que Feijóo perderá las votaciones para ser presidente del Gobierno. En un mes solo ha sido capaz de tener los votos de Coalición Canaria, Vox y UPN. Unos votos con los que ya contaba incluso antes de las elecciones y que le dejan en 172 de los 176 apoyos necesarios.

Por ello, Feijóo, necesitaba o bien los votos del PNV o bien los de Junts. Unos votos que, de haberse producido, hubieran supuesto que Vox se saliera de la ecuación e imposibilitara la investidura.