Alberto Núñez Feijóo tenía un plan. Pretendía tejer relaciones con los partidos regionalistas para, llegado el caso, cosechar el apoyo de sus bancadas y ser investido presidente sin depender de Vox, o al menos, sin integrarles en el Gobierno. Debía cortejar a Coalición Canaria, PRC, Teruel Existe, Unión del Pueblo Navarro y a la joya de la corona, el objeto de deseo del bipartidismo: el PNV. Ardua tarea la del gallego, pues la relación con los jeltzales quebró durante la etapa de Pablo Casado. El perfil moderado que aparentaba el líder del Partido Popular integraba la columna vertebral de la estrategia, pero se lo ha cargado de un plumazo y, con ello, se diluyó su deseo de contar al PNV como socio potencial.

El líder de la oposición llevaba semanas buscando una reunión con Andoni Ortuzar. La cita nunca llegaba. Ya en agosto, Feijóo admitió en una entrevista que conversó con Ortuzar y se emplazaron a verse después de las vacaciones estivales. “Hemos quedado en hablar a partir de septiembre. Hablaré con el PNV, con su máximo dirigente", confirmó. Septiembre se consumó y no fue hasta el 26 de octubre cuando materializaron el encuentro. El PNV alegó estar pendiente de otros asuntos tales como las negociaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez y citarse con Feijóo no era prioritario. Una auténtica declaración de intenciones que adivinaba el fracaso de la reunión.

Y en efecto, el plan de Feijóo se malogró. Según fuentes de Génova, ambos constataron fabulosas discrepancias. “Han compartido reflexiones del contexto político actual, la situación económica y las incertidumbres derivadas del contexto nacional e internacional”, señalaron, admitiendo que “el encuentro ha permitido confirmar diferencias ideológicas y programáticas notables, pero también respeto institucional entre dos partidos acostumbrados a tener responsabilidades de Gobierno”. Conclusiones diametralmente opuestas de las que extrajeron los populares de la cita con Santiago Abascal. En aquella ocasión, las mismas fuentes confirmaron que coincidieron “en parte del diagnóstico”, aunque “difieren en la manera de afrontarlo".

Aitor Esteban: "Se ha ido todo al garete y el PP se descuelga con una excusa"

Un detalle no menor que demuestra el bluf de Feijóo es que Génova filtró la reunión mientras todos los focos estaban en el Congreso de los Diputados con motivo del debate sobre las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado 2023, pleno que Moncloa superó con holgura. Además, la enmarcó en la ronda de contactos protocolaria, como si el PNV fuera uno más del hemiciclo y no el Santo Grial que ambiciona el líder del PP.

Sentencia sobre el CGPJ

Feijóo sucumbió a las presiones de la derecha más reaccionaria y buscó una excusa para romper las negociaciones con Sánchez para renovar el CGPJ. Su coartada fue la rebaja de las penas del delito de sedición, un argumento torticero, pues los socialistas tiempo ha que expresan tales pretensiones. El PNV ha censurado con dureza que el gallego se levantara de la mesa y, una vez más, bloquee la renovación del órgano de gobierno de los jueces, condenado a sumar casi cuatro años caducado.

El portavoz parlamentario de los nacionalistas vascos en el Congreso, Aitor Esteban, lamentó que Feijóo saliera “como una fiera” ante la posibilidad de reformar delitos del Código Penal y plantear endurecerlos más. “No le acerca” a la formación jeltzale, dijo Esteban, quien explicó que si bien los canales se mantiene abiertos como con todos los grupos del arco parlamentario, rechazó que se estuviera “fraguando un entendimiento”. De hecho, criticó que “ha dicho cosas diferentes”, haciendo referencia a que 48 horas de suspender las conversaciones con el PSOE esgrimió que “vamos a separar” sedición y CGPJ porque eran dos asuntos distintos. “No sabemos cuál es su vía. No sabemos cuál es el discurso que podría impulsar desde una presidencia del Gobierno”, remachó.

A juicio del portavoz parlamentario, “es un auténtico despropósito”: “Nosotros siempre vamos a intentar ayudar a que las instituciones funcionen, pero nos rebelamos ante este 'delante, detrás, nombres fuera'. Cuando lo tengan hecho, que nos avisen. Se ha ido todo al garete y el PP se descuelga con una excusa. Quiere mediatizar una mayoría que puede haber en el Parlamento sobre el delito de sedición bloqueando un órgano constitucional. No, su obligación es facilitar".