Europa examina este jueves el riesgo de una mayor radicalización y polarización en los países del bloque derivada de los movimientos tectónicos que se están produciendo en Oriente Próximo. Es la primera vez que los Veintisiete se reúnen al más alto nivel para valorar los riesgos de un aumento de la violencia que ya se ha dejado notar en países como Francia o Bélgica. 

El plenipotenciario español en la materia, Fernando Grande-Marlaska, presidente del consejo en este encuentro multilateral, ha comparecido frente a los medios de comunicación minutos antes de entrar a la sala de reuniones: “Nos preocupa la radicalización, la polarización, en un contexto de violencia en Oriente Próximo”, ha explicado, añadiendo que sobre la mesa de negociación de los países miembros estarán cuestiones como los mecanismos de prevención, los niveles de riesgo interno, la seguridad nacional y las condolencias frente a todas las víctimas, respetando de esta forma la condena al ataque terrorista de Hamás y la condena a los crímenes de guerra que Israel está perpetrando en la Franja de Gaza.

Según ha indicado Grande-Marlaska, los 27 quieren analizar las "posibles consecuencias dentro de la seguridad interior" de la Unión Europea, incluidas las hipótesis de que la "tensión" y en ausencia de un alto al fuego en la región de Oriente Próximo puedan "impulsar polarizaciones" dentro del espacio comunitario y favorecer los "delitos de odio".

El ministro, que ha subrayado que los países de la Unión Europea ya "trabajan duramente en prevenir" este tipo de situaciones, también ha querido expresar las condolencias por "todas las víctimas", llamar al cese de la violencia y subrayar la proteger a la población civil y aplicar el Derecho humanitario internacional.

Fuentes diplomáticas de otro Estado miembro confirmaron la víspera de la reunión de ministros en Luxemburgo la preocupación por el "impacto" que pueda tener, si bien advirtió de que el foco no sólo está puesto en la eventual amenaza de acciones yihadistas sino "del lado de extremistas de la ultraderecha" en Europa que difundido amenazas en las redes sociales.

No se esperan conclusiones concretas del debate de los ministros de Interior, ya que fue incluido como punto informal en el almuerzo del Consejo que se reúne mensualmente, pero sí una oportunidad de iniciar una discusión que permita conocer las medidas que está tomando cada socio y compartir los riesgos que contemplan cada uno.

Europa activa el riesgo de atentado

Los servicios de seguridad de Suecia ya habían elevado en agosto el nivel de alerta antiterrorista para situarlo en el segundo escalón más alto, ya que consideraban que el país nórdico había pasado de ser considerado en ciertos círculos un objetivo "legítimo" a uno "prioritario" en el que cometer ataques.

Suecia permanecía en el nivel tres de cinco, pero tanto el Servicio de Seguridad (SAPO) como las Fuerzas Armadas decidieron elevarlo a cuatro, lo que implica que el riesgo de que se produzcan atentados es alto. El país nórdico también ha estado en el punto de mira en los últimos meses por la quema de ejemplares del Corán, replicadas con críticas políticas y manifestaciones desde países de mayoría musulmana.

Este lunes, dos seguidores de la selección sueca eran asesinados por un terrorista en Bruselas cuando se dirigían al estadio a ver el encuentro con Bélgica. Pocas horas después, el terrorista era abatido en el barrio contiguo a donde se produjo el ataque.

Por su parte, el Ministerio del Interior ha anunciado este martes que adoptará medidas complementarias de seguridad dentro del nivel 4 sobre 5 de alerta antiterrorista, tras valorar la situación actual por el conflicto palestino-israelí y los recientes ataques terroristas en Francia y Bélgica. Estas medidas se suman a las que ya se aplican desde hace más de seis años, cuando se elevó el nivel de alerta por la amenaza yihadista.

Entre las medidas complementarias, destaca el refuerzo de los dispositivos de seguridad sobre determinados puntos especialmente sensibles por todo el territorio nacional, como infraestructuras críticas, lugares de gran afluencia de público o sedes diplomáticas y consulares. También se incrementarán las actuaciones policiales para prevenir y perseguir cualquier actividad relacionada con el terrorismo, así como la coordinación y la cibervigilancia entre los diferentes organismos implicados.

Austria ha sido uno de los últimos. El Gobierno de Austria ha elevado este miércoles al nivel cuatro la alerta terrorista, el segundo más alto, en respuesta a la guerra desatada en Oriente Próximo entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), y por el atentando yihadista del pasado lunes en la capital de Bélgica, Bruselas.

De acuerdo con la decisión del Ministerio del Interior, Austria se encuentra en una "situación de amenaza concreta y un mayor riesgo de ataque", mientras que la Policía dependerá cada vez más del Ejército para llevar a cabo tareas de protección y garantizar la seguridad, recoge 'Heute'.

Tal y como ha anunciado el ministro del Interior, Gerhard Karner, durante una rueda de prensa conjunta con su homóloga de Defensa, Klaudia Tanner; el jefe de Seguridad del Estado, Omar Haijawi-Pirchner; y el comandante militar de Viena, Kurt Wagner, se desplegarán hasta 190 militares para reforzar la seguridad.

El Gobierno ha optado por incrementar la seguridad en puntos clave del país, especialmente en instituciones judías, ante el temor de que se produzcan ataques contra esta comunidad. Según ha resaltado Karner, se trata de decisiones prudentes tomadas a raíz de las evaluaciones de los servicios de Inteligencia austriacos.

A pesar de todo, Haijawi-Pirchner ha aclarado en que "actualmente no existe ningún plan de ataque concreto contra Austria". "Es importante para mí subrayarlo", ha remarcado el jefe de Seguridad estatal, que sin embargo ha alertado de que los últimos acontecimientos en Gaza pueden desembocar en una mayor radicalización.