José Luis Rodríguez Zapatero ha pasado por los micrófonos de Onda Cero para someterse al escrutinio de Carlos Alsina, al que ha calificado como un “gran entrevistador”. El expresidente del Gobierno ha respondido a las cuestiones relacionadas con el fin de ETA, de ‘actualidad’ en los últimos días por, entre otras cosas, la querella de Vox hacia su persona por las actas de la banda terrorista.

El ex jefe del Ejecutivo ha rechazado cualquier tipo de concesión a la banda terrorista durante el proceso de negociación. “No hubo ni leyes extraordinarias, ni penas extraordinarias”, aseguró Zapatero tras calificar la querella de la ultraderecha como una “ignominia”. El expresidente lamenta que sólo una parte “pequeña” de los españoles quiere “echar tierra y crear odio” ante los “éxitos de la democracia” en el país.

Zapatero califica la querella de Vox como una ignominia from Vimeo Atope on Vimeo.

La locura del terror y la violencia había llegado a su fin”, recuerda el expresidente, quien añadió que “pusimos en evidencia algo que estaba latente”. “Podría haberlo hecho otro presidente y otro gobierno, pero lo protagonizamos nosotros”, sentencia. Asimismo, critica que haya gente que “quiera embarrar y difamar” un éxito tan “claro y rotundo”.

“No es un tema baladí”, continúa José Luis Rodríguez Zapatero. Alude de nuevo a Vox para lanzar un recado tras la querella que le interpusieron la pasada semana. “Las peores cosas que le pasan a un país comienzan con grandes mentiras e inoculando odio y crispación”, aseveró con rotundidad el expresidente.

Las actas de ETA

Preguntado por estos documentos, causa principal del ‘enfado’ de los ultraderechistas, Zapatero ha asegurado que “no existen actas ni nada”. “No hay actas, hay actos”, sentenció el expresidente en varias ocasiones. Además, se acordó de “mi amigo y compañero” Alfredo Pérez Rubalcaba, asegurando que se actuó con “acierto e inteligencia”.

“No hubo nada a cambio”, insiste Zapatero. Llegados a este punto recuerda que uno de sus primeros actos como presidente del Gobierno fue una Comisión de Investigación sobre el 11M para explicar que “no intervenimos” en el mayor atentado terrorista de la historia de España. “Indigno y vergonzoso”, sentenciaba tras aludir a las conspiranoias que aún perviven.  

Es rotundamente falso que concediéramos cambios en el Estatuto de País Vasco y Navarra”, recuerda el expresidente. El expresidente alude a los representantes “que aguantaron y negociaron con inteligencia”. “Deberíamos tener ese reconocimiento”, continúa. “Han sufrido acusaciones por intentar que se dejara de matar”, añade. “Todos los que contribuyeron en la fase final merecen todo el respeto”, sentencia Zapatero antes de insistir en que hubo actos y no actas.