El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, inaugura este jueves unas jornadas sobre el 20 aniversario de la Ley contra la violencia de género organizadas por Cátedra de Estudios de Género de la Universidad de Valladolid durante las que ha clamado contra los mensajes reaccionarios ante los avances en favor de la igualdad y los derechos y las llamadas “leyes de concordia” de PP y Vox que equiparan república y dictadura.

Zapatero subraya los veinte años de la ley contra la violencia de género “frente a veinte siglos, y la prehistoria, de humillar, maltratar, dominar y discriminar a las mujeres”, y afirma que, afortunadamente, se ha abierto otra etapa de “reivindicación y lucha constante” contra el machismo “que cuesta” y sobre la que aún hay dos cosas que hacer.

Mensajes destructivos, ahistóricos

En su opinión, una es consolidar el sistema institucional en esta política pública “muy joven” que ha sacado la cuestión del ámbito doméstico para convertirla en algo que incumbe a todos, pero que exige mucho esfuerzo en formación y educación para la respuesta inmediata y la prevención, y la segunda, evitar la fatiga y la indiferencia, sobre todo en momentos de “reacción de los reaccionarios ante los avances” en favor de igualdad y derechos.

Esos mensajes que, señala, niegan la violencia de género o que opinan que se ha ido demasiado allá en el feminismo y la igualdad “son mensajes destructivos, ahistóricos, acientíficos, que no pueden provocar fatiga”.

Precisamente, en relación con la Ley de Concordia anunciada por el Gobierno PP-Vox en Castilla y León, que califica de “disparate” y “desfachatez”, equiparando república y dictadura, Zapatero recuerda que durante el franquismo se derogaron las leyes de la II República que reconocían derechos a las mujeres.

“Lo primero que hizo la dictadura franquista”, ha recordado, “fue anular los derechos de las mujeres: el divorcio, el aborto, el sufragio femenino, y recuperar el uxoricidio, es decir, que el marido no iba a la cárcel si mataba a su mujer ‘por honor’ en caso de encontrarla cometiendo adulterio”.

“Esto fue el franquismo, y ahora hay alguien que hace una Ley de Concordia que equipara la dictadura con la II República, en la que las mujeres votaron por primera vez, hubo divorcio y fueron maestras”.

Zapatero augura el descenso de la bronca política

Preguntado sobre si los cinco días de reflexión del presidente del Gobierno han servido para bajar el tono de crispación y la “bronca política”, Zapatero se ha mostrado convencido de que, si bien no es evidente aún, tiene “la intuición” de que sí va a bajar el tono, y “quizá esos cinco días durante los que el presidente planteó la situación de manera contundente, van a tener efecto”.

En torno a la polémica que provocaron las declaraciones del ministro Óscar Puente en referencia al presidente argentino, Javier Milei, Zapatero quitó hierro al asunto, recordando que todo representante político de cualquier partido puede “no acertar alguna vez” cuando se pronuncia públicamente.

El expresidente entiende que ese caso no puede compararse al intento del Partido Popular de deslegitimar al Gobierno, algo que sí considera “serio y preocupante”, y que él mismo sufrió cuando ganó las elecciones en 2004.

Hipócritas

En ese sentido, subraya la gravedad de “exagerar en el insulto y traspasar límites” como los ataques a la familia y la mujer del presidente del Gobierno.

“Cuando se vea que no hay nada, espero que los actores de la derecha hagan una revisión autocrítica, porque el fin no justifica los medios, sobre todo cuando los medios van a la personalización deshumanizadora y el ataque a la familia”.

“La derecha española, que tanto ha hablado de proteger a la familia, a ver si se aplican el cuento y dejan de ser tan hipócritas”, concluye.

Movimiento estudiantil por Gaza

Zapatero ha saludado, además, el movimiento de los estudiantes universitarios contra “la barbarie y la desproporción” de la masacre de inocentes que se está registrando en Gaza, reclamando la paz. “Es fundamental que se manifiesten”.

“Lo que estamos viendo en Gaza va a marcar un antes y un después en la historia de las democracias y la comunidad política internacional; estoy convencido de que es tal la barbarie, la desproporción, el daño, el dolor, el hambre, que no va a ser en balde”.

A su juicio, “cuando los gobiernos, las sociedades conozcan a fondo lo que está sucediendo y mantengamos la capacidad de tener sensibilidad hacia el dolor y la injusticia, estoy convencido de que van a pasar cosas muy serias”.

El expresidente ha negado que la carta del ministro de Derechos Sociales a empresarios españoles con actividad en Israel llegue a la categoría de “roce” entre los socios en el Gobierno de España, cuya coalición califica de “sólido y con suficiente cohesión”.