La reforma de la ley del ‘solo sí es sí’, planteada por el PSOE para corregir los “efectos no deseados” de la norma, ha salido adelante. Sin embargo, como se venía advirtiendo en las últimas semanas, la votación de la reforma ha vuelto a provocar una gran crisis de Gobierno entre la rama socialista y Unidas Podemos. Un conflicto abierto en el que Yolanda Díaz por fin ha tomado partido.

Relacionado El Congreso da luz verde a la reforma de la ley del 'solo sí es sí' pese al freno de Podemos

Tras varios días alimentando la incertidumbre y limitándose a instar a ambos bloques a cuidar la coalición, este martes la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda ha cerrado filas en torno a Irene Montero. Sin embargo, no ha sido la propia Díaz quien ha adelantado la noticia, sino que lo ha hecho el diputado de Podemos Javier Sánchez Serna, quien ha subrayado que la impulsora de Sumar -igual que el ministro de Consumo, Alberto Garzón- votará lo mismo que el grupo parlamentario de Unidas Podemos.

“El grupo confederal entendía que esta cuestión la tenía que liderar el Ministerio de Igualdad. Si el PSOE llega al último minuto y decide sacar adelante. Unidas Podemos votará en contra”, ha adelantado el también secretario tercero de la Mesa del Congreso, horas antes de la votación.

La vicepresidenta segunda no ha asistido al debate previo sobre la proposición de ley del PSOE, al que sí acudieron la titular de Igualdad, Irene Montero, y su homóloga en Derechos Sociales, Ione Belarra. Según explican desde su equipo ha estado pendiente de la reunión de la Mesa de Diálogo Social que aborda el Estatuto del Becario.

Las discrepancias que pueda haber, si las hay, han dicho fuentes del grupo parlamentario, se quedarán dentro, recalcando que hay que dar una imagen de fuerza y de unidad ante esta reforma planteada por los socialistas de manera unilateral, que, en opinión de los morados, deja el consentimiento al margen.

Podemos: “Hoy es un día triste”

En lo que respecta a la toma de consideración, Unidas Podemos ha insistido en sus críticas y ha asegurado que el “PSOE se va a levantar con PP y Vox” para “volver al Código Penal de La Manada”. “No le están fallando a sus votantes, están dando la espalda a todas las mujeres de este país”, ha subrayado la portavoz de los morados en el Congreso, Lucía Muñoz Dalda, que ha apuntado que es un día “triste”. “El aplauso de hoy será el de la vergüenza”, ha añadido.

Además, Muñoz ha defendido que el consentimiento “no se toca” y ha tildado la norme de “pionera”, “necesario” y “celebrada”. “Están planteando desamparar a las mujeres porque hay una minoría de jueces que interpretan la ley en el sentido contrario a la voluntad del legislador. Las críticas son ruido, pero estamos dispuestos a negociar”, ha insistido. “Quienes voten a favor manda un mensaje a las mujeres de que son ciudadanas de segunda y valen menos que aguantar la embestida de la derecha. Ni un paso atrás en la defensa de los derechos de las mujeres”, ha sentenciado la portavoz de los morados.

El PSOE afea a Podemos sus “peroratas” e “hipérbolas”

Por su parte, el PSOE, a través de su secretaria de Igualdad, Andrea Fernández, ha defendido la reforma de la ley y echado en cara a los dirigentes de Unidas Podemos sus “peroratas” e “hipérboles”. "Dejen la hipérbole y hablen más de soluciones, que es lo maduro y lo serio. Cuando se tratan cuestiones de tanta relevancia no importa con quien, sino para qué", ha aseverado la socialista, que ha presentado al PSOE como la formación que “asume la responsabilidad”.

Relacionado El PSOE defiende la reforma del 'solo sí es sí' a golpe de feminismo y dardos a Podemos

“No valen eslóganes. El PSOE lleva más de 40 años diseñando la arquitectura política y legal en materia de igualdad que vertebra este país”, ha añadido Fernández.

Pilar Llop: “Yo he hecho lo que tenía que hacer y he cumplido”

Por otra parte, la ministra de Justicia, Pilar Llop, ha asegurado que su Ministerio ha "cumplido" con su obligación de reformar la ley del 'solo sí es sí' y ha defendido que "no se toca el consentimiento".

"Yo he hecho lo que tenía que hacer y he cumplido con mi obligación de presentar una propuesta técnicamente viable, ahora ya está en trámite parlamentario", ha indicado Llop, en respuesta a preguntas de los periodistas, en los pasillos del Senado, tras intervenir en la sesión de control al Gobierno.

Mientras en el Congreso se debatía la toma en consideración de la reforma de la ley del 'solo sí es sí', la ministra de Justicia, responsable de la propuesta presentada por el grupo socialista en la Cámara Baja, ha indicado que "todavía queda mucho recorrido" y no ha descartado alcanzar un acuerdo: "Todavía en el trámite parlamentario es posible que se pueda llegar a ese acuerdo".

Sobre las declaraciones de Irene Montero, que ha dicho que esta reforma es una "mala noticia" para las mujeres y que su "principal preocupación" es dejar el consentimiento en el centro, Llop ha puntualizado que "el consentimiento no se toca" en la reforma que ha propuesto su departamento. "Están intactos los artículos, los preceptos que se refieren al consentimiento y lo que se hace es actuar de una manera muy quirúrgica sobre un aspecto muy pequeño de la ley integral que es el aspecto de las penas", ha explicado la ministra de Justicia.

La reforma eleva las penas en hasta dos años cuando hay violencia e intimidación

La propuesta del PSOE mantiene la redacción de los dos primeros puntos redactados por Igualdad, que señalan que "sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona" y que "se consideran en todo caso agresión sexual los actos de contenido sexual que se realicen empleando violencia, intimidación o abuso de una situación de superioridad o de vulnerabilidad de la víctima, así como los que se ejecuten sobre personas que se hallen privadas de sentido o de cuya situación mental se abusare y los que se realicen cuando la víctima tenga anulada por cualquier causa".

Pero sí incluye un nuevo tercer punto para recoger que "si la agresión se hubiera cometido empleando violencia o intimidación o sobre una víctima que tenga anulada por cualquier causa su voluntad, su responsable será castigado con pena de uno a cinco años de prisión".

Este texto también pone el foco en la violencia para modificar el artículo 179. Si en la Ley del 'solo sí es sí' se recoge una pena de cuatro a doce años para las agresiones con penetración (violación), la propuesta de reforma busca añadir que en el caso de que esta violación incluya violencia e intimidación esta horquilla de penas sea de 6 a 12 años, como en 2010.

En el caso de los agravantes, este texto también regresa al Código Penal anterior a la Ley del 'solo sí es sí', aunque adaptándose a la propuesta que ahora hace al distinguir agresiones sexuales con o sin violencia. Así, mantiene las horquillas de Igualdad -de 2 a 8 años y de 7 a 15 años, en los casos de agresión sexual con o sin penetración, respectivamente- y recupera las horquillas existentes en el Código Penal anterior al 'solo sí es sí', de 5 a 10 años y de 12 a 15 años, para los nuevos subtipos que propone ahora: agresiones sexuales con violencia, con o sin penetración.

El Congreso deberá negociar también otros aspectos de la norma. Y es que el texto socialista incluye varias disposiciones transitorias en las que se asume que la norma será de aplicación para delitos cometidos antes de su entrada en vigor si es más favorable para el reo, pero especifican que se tendrán en cuenta las penas que corresponderían al hecho enjuiciado con la aplicación de las normas completas del Código Penal anterior a la reforma y las que se establecen con ella y la posibilidad de imponer medidas de seguridad. En todo caso, establece que el reo será oído.

Además, el texto determina que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) podrá asignar la revisión de las sentencias firmes a uno o varios juzgados de lo Penal o secciones de las Audiencias Provinciales y que se procederá a la revisión del penado que esté cumplimiendo efectivamente la pena aplicando la disposición más favorable considerada taxativamente y "no por el ejercicio del arbitrio judicial".

Igualmente, recoge que no se considerará más favorable la reforma cuando la duración de la pena anterior impuesta al hecho con sus circunstancias sea también imponible con arreglo a la reforma, salvo que se contemple una previsión alternativa de una pena no privativa de libertad -supuesto en el que sí se revisará la sentencia-. En el caso de sentencias pendiente de recurso, se podrán invocar los preceptos de esta reforma en caso de que sean más favorables al reo.