Vox vuelve a plantar a los reyes y no participará en el acto del Congreso por los 50 años de la democracia

Este próximo viernes 21 de noviembre el Congreso de los Diputados acoge un acto con el fin de conmemorar los 50 años de la entrada de la democracia y la monarquía en España tras la muerte del dictador Francisco Franco. Sin embargo, a falta de cuatro días la extrema derecha ya ha adelantado que no acudirá a este, dando un nuevo plantón a los reyes Felipe VI y Letizia como ya ha hecho en anteriores y recientes ocasiones. 

Según ha confirmado en rueda de prensa la portavoz de Vox, Pepa Millán, su formación no estará presente en el coloquio titulado ‘50 años después: la Corona en el tránsito a la democracia’, que se celebrará este viernes a las 12:30 horas en la Sala Constitucional y que estará moderado por los periodistas Fernando Ónega e Iñaki Gabilondo. Según ha señalado Millán, el plantón de Vox se produce al considerar que ni este acto ni el resto de ellos previstos suponen “un homenaje a la democracia, ni a la Transición ni al Estado de Derecho”, sino que va a ser, según defienden, “una oda al régimen totalitario de Sánchez, una trampa donde se van a ensalzar todas estas leyes, toda esta ideología que lo que hace es dividir y enfrentar a los españoles en nombre de su sectarismo”. 

Todo ello se produce después de que a mediados del mes de octubre desde la formación de extrema derecha ya advirtieran que no participarían en ningún acto con el Gobierno “en el que no puedan coger un micrófono y denunciar la acción criminal y corrupta del Ejecutivo” y que tampoco compartirían espacio con un Ejecutivo “corrupto” que, según señalaron en ese momento, “utiliza” a todas las instituciones del Estado, también a la Casa Real, con el fin de “tratar de blanquearse y fingir una normalidad institucional que no existe”. Asimismo, ahora señalan que estos actos se celebran, a su juicio, en virtud de una Ley de Memoria Histórica que “busca la deslegitimación de la Corona, el enfrentamiento entre españoles y, en última instancia, un cambio de Régimen”, “Nosotros no vamos a participar de ninguna manera en el sainete que tiene preparado el Gobierno”, ha sostenido Millán, a la vez que ha insistido en que “España y los derechos sociales no nacen con el PSOE; más bien España muere cada día un poco más en manos de este Gobierno”.

Con el plantón de la extrema derecha, la ceremonia estará presidida por los reyes y contará con la presencia de los padres vivos de la Constitución, Miquel Roca y Miguel Herrero, el expresidente del Senado Juan José Laborda, la directora del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Rosario García Mahamut, el historiador Juan Pablo Fusi y la filósofa Adela Cortina.

Los anteriores plantones de Vox a los reyes

No es la primera ocasión en la que la extrema derecha no acude a actos de tal relevancia institucional. El pasado mes de septiembre, con motivo de la apertura del año judicial, Vox se ausentó del acto calificando este como “un acto de blanqueamiento del bipartidismo”. De hecho, su portavoz en la Asamblea de Madrid, Isabel Pérez Moñino, señaló que PSOE y PP hicieron “un teatro en un momento de excepcionalidad democrática” con el “peor Gobierno de la historia de España, que ha traspasado absolutamente todos los límites”. 

“Nosotros en Vox defendemos de verdad la separación de poderes, defendemos de verdad la igualdad ante la ley de todos los españoles y defendemos de verdad nuestro Estado de Derecho”, sostuvo Moñino. 

Algo similar sucedió el pasado 12 de octubre cuando Vox tampoco estuvo presente en el desfile militar del Día de la Fiesta Nacional. El líder de la formación, Santiago Abascal, comunicó su decisión de ausentarse del desfile por carta a Felipe VI, y también de la tradicional recepción que se celebra en el Palacio Real. En el texto que remitió al jefe del Estado, Abascal acusó al Gobierno de “utilizar” los actos oficiales del 12 de octubre como herramienta “para blanquear a un Ejecutivo sumido en la corrupción y responsable de gravísimas traiciones a los intereses de España”. 

Así, Abascal sostuvo que su lugar “está junto a los españoles” y no junto al presidente del Gobierno y sus ministros. Por ello, añadió que “compartirá espacio con Pedro Sánchez y los miembros de su Gobierno en el Congreso o en cualquier otro lugar donde pueda denunciar la corrupción moral, política y económica”.