El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha negado que su partido, Vox, sea una fuerza “machista”. Justifica su respuesta en base a que en su ADN tienen la “igualdad, pero la única igualdad justa y deseable”. Es decir, “la igualdad ante la ley”. A renglón seguido, el ultraderechista ha cargado contra el sistema de cuotas porque entiende que trata a las mujeres como “discapacitadas”.

El líder de Vox en el Gobierno de Castilla y León intervino el pasado lunes en los desayunos de Nueva Economía Fórum, donde se le preguntó si su partido es machista. “Nosotros rechazamos las cuotas, rechazamos esas cremalleras, aquí hay muchas mujeres que se dedican a la política”, sentenciaba García-Gallardo.

Acto seguido, el vicepresidente de la Junta explicaba el “insulto” que supone para las mujeres “tratar de decirles que necesitan un empujoncito o una ayudita” para acceder a según qué puestos. En su diatriba, Gallardo exponía que este sistema de cuotas trataba a las mujeres como “discapacitadas”. “Pero no lo son, son igual o tan buenas como los hombres, por eso no lo necesitan”, replicaba el dirigente ultraderechista.

Por su parte, Gallardo reivindicaba que la coalición con el Partido Popular tiene en su acción de gobierno un plan para combatir la crisis, amén de otros asuntos controvertidos como la “violencia intrafamiliar” o la Memoria Histórica.

En este sentido, el dirigente de Vox subrayaba la necesidad de atajar la desigualdad entre hombres y mujeres en su concepción original, que, a su juicio, pasa por la “brecha maternal”. “A las mujeres no las discriminan por ser mujeres, sino porque son madres o potencialmente madres”, aseguraba.

Memoria Histórica y Concordia

Traspasada la frontera de la igualdad, García-Gallardo tuvo que arrojar luz sobre la próxima ley de “concordia” que prepara la coalición en Castilla y León. El dirigente de Vox lamentaba la “gran desgracia” de España, que a su juicio pasa por “no tratar a todas las víctimas de la Guerra Civil por igual”.

A su parecer, esta diferencia de tratamiento se explica en base a la “ley sectaria” del Gobierno de Pedro Sánchez. Gallardo lamentaba que este articulado “impide exhumar a ciertos cadáveres porque no son tratados por igual”. “Me gustaría ser muy claro, tenemos respeto por todas las víctimas de la Guerra Civil, del bando que sean y hemos defendido que todas deberían ser exhumadas con todos los honores militares y el respeto que merecen sus familiares”, zanjaba.